El espectro que viene
Concluyó el proceso de opinión pública sobre el Proyecto de Bases de Licitación Pública para concesionar 130 megahercios de la llamada banda de 2.5, que es de las más valiosas para prestar servicios móviles de última generación, con gran capacidad para satisfacer la demanda, principalmente en zonas urbanas; además, ofrece cobertura al interior de edificios y estructuras sólidas.
En la consulta participaron las principales industrias del sector de telecomunicaciones, posibles inversionistas extranjeros (Sprint y Rivada), así como el operador de la red compartida que aprovechará la banda 700 megahercios (otra banda esencial para los servicios móviles), que compartió la necesidad de tener acceso a la banda 2.5; hay que recordar que la licitación de esta última banda se pospuso para dar mejores condiciones a la red compartida.
En este entorno de mayor disponibilidad de capacidad espectral también juega un relevante papel la banda de los 600 megahercios, originalmente destinada para servicios de radiodifusión y que apenas en julio pasado el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) anunció su “despeje” para dar paso a la prestación de servicios móviles; por ello, tanto la banda 600 como la 2.5 tienen un papel correlacionado y complementario, por lo que podría ser conveniente que se licitaran conjuntamente y así aprovechar la sinergia que podría generar el despliegue de ambas bandas del espectro, en aras de una competencia real.
Con ello se entiende por qué el sector de telecomunicaciones se pronunció por un no rotundo a la participación del agente económico preponderante (América Móvil) en la licitación de la banda 2.5: fundamentalmente porque afectaría la competencia efectiva en el sector, además de propiciar un fenómeno de concentración y eventual especulación del espectro radioeléctrico. Sin olvidar el desaliento a la inversión nacional y extranjera.
Una mayor disponibilidad de espectro radioeléctrico será estratégico ante una exponencial demanda de servicios móviles, pues son cada vez más los usuarios con mayor exigencia de datos móviles; esto debe suceder en un entorno de competencia, bajo una adecuada asignación de la capacidad espectral; ése es el reto del Ifetel.
En síntesis: se requiere un proceso licitatorio con bases sólidas, que genere mayores condiciones de competencia en la prestación de servicios móviles para que haya mejores precios y servicios más rápidos y de mayor calidad; el fin es beneficiar al usuario.