LEHMANN EN MÉXICO
Hasta el cierre de esta edición continúa confirmado que el teórico alemán Hans-Thies Lehmann abrirá con una conferencia magistral la décima edición de la Feria del Libro Teatral (FeLiT) el próximo martes a las 19:00 en el Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque. Habrá que esperar a que las autoridades federales y de la CdMx, así como de la Secretaría de Cultura y del Instituto Nacional de Bellas Artes, decidan si procede o se pospone el encuentro editorial tras el terremoto del pasado martes. Será importante, lector, que esté pendiente de los anuncios oficiales. Por lo pronto, sabemos que las actividades artísticas y presentaciones masivas de este fin de semana han sido suspendidas en la megalópolis herida. Sabemos, por ejemplo, que el Teatro Julio Jiménez Rueda se vio afectado nuevamente; recordemos que desde 1985 no ha quedado bien.
Pero, de llevarse a cabo, la presencia de Lehmann en la inauguración de la FeLiT (solo existen otras dos ferias similares en Iberoamérica) dará un realce que no ha tenido ninguna de las versiones anteriores. El alemán es uno de los pensadores más importantes del teatro contemporáneo y su presencia en nuestro país (gracias al Goethe Institut, el INBA, la UNAM y la Universidad Autónoma de Chihuahua) es fundamental para afianzar las ideas o desfacer los entuertos que su pensamiento teórico ha generado entre los epígonos que lo han venido utilizando como bandera. Podemos decir, además, que Lehmann se habría convertido en un pope involuntario porque su práctica teórica ha sido leída de manera sesgada o francamente mal en algunas latitudes.
En una nota de 2012 del diario argentino Clarín podemos leer: “A fines de los 90 Lehmann introdujo el concepto de ‘teatro posdramático’ (llamado así por la ausencia de un nombre adecuado para las corrientes artísticas que comenzaron a surgir en los años 70 por fuera del teatro dramático). El nuevo concepto le valió el reconocimiento como uno de los teóricos más importantes a nivel mundial. Sin embargo, su teoría, aclara, viene siempre después de la práctica”.
Quizá a Lehmann le ha pasado lo que al propio Aristóteles con los neoclásicos franceses: convirtieron su Poética de libro retrospectivo en libro prospectivo. Es decir: lo que nació como un estudio de fenómenos escénicos específicos del pasado reciente, para algunos fue la oportunidad de contar con una nueva Biblia para institucionalizar directrices creativas. La inminente aparición en español de su libro Tragedia y teatro dramático vendrá a complementar la lectura de Teatro posdramático y a corregir algunas interpretaciones dudosas. m