Lo más importante entre las cosas menos importantes
Jorge Valdano alguna vez pronunció la frase: “El futbol es lo más importante entre las cosas menos importantes”. No estoy de acuerdo, ante el luto nacional todo lo demás es irrelevante
Esa pasión futbolera de ver la vida que Valdano implica con esta frase me parece equivocada. Lo que los mexicanos sufrimos el martes como nación, me hace reflexionar si enfocamos demasiado tiempo y energía al entretenimiento y al deporte como una manera de evadir la realidad.
Cuando ésta nos golpea como nos pegó el martes, ya no importa el resultado de nuestro equipo, las lesiones del plantel o cualquier otra noticia deportiva; importan la vida y los valores humanos.
No estoy seguro a qué cosas se refería Valdano con aquellas “cosas menos importantes.” Solo que la frase me vino a la cabeza después del martes, cuando la información deportiva me importo poco o nada, cuando lo único que pasaba por mi cabeza era el bienestar de mi familia y en la mejor forma de ayudar a los demás.
Una desconexión total, extraña para quien se dedica a esto y consume notas del mundo del deporte sin parar.
Es en estos momentos que entra una reflexión sobre el tiempo que uno dedica a cada cosa. En mi caso, el análisis fue el de valorar más a mi familia y la vida, así como disfrutar de mejor manera los momentos junto a ellos, en lugar de estar pendiente del siguiente juego o resultado.
El futbol y el deporte se pueden convertir en un bálsamo para la profunda tristeza que hoy nos embarga como mexicanos. Sin embargo, sería injusto poner responsabilidad en nuestros deportistas en este sentido. Al final solo hay un campeón de Liga Mx y nuestra selección posiblemente no pasará del quinto partido en Rusia.
Desde los medios también tendremos la responsabilidad de ayudar como podamos a sanar la herida. Una manera puede ser comunicando aquellos esfuerzos que deportistas encabezan, para que la gente se entere de los mismos y se sume:
Como el de Chicharito y Miguel Layún con la iniciativa “Yo por México” o Checo Pérez con su importante donación y la posibilidad de que cada peso que se done a su Fundación, se multiplique por cinco mediante la Fundación Carlos Slim.
En Europa se dice que el futbol fue la solución perfecta para evitar la guerra, ya que los eternos conflictos entre sus países se trasladaron de las trincheras al rectángulo de juego.
Es comprensible que las Selecciones aglutinen ese espíritu nacionalista y como en el caso europeo, esa nacionalismo tiene efectos positivos en la moral de un país.
En ese sentido, a nuestra Selección solo le queda un partido eliminatorio en territorio nacional el próximo 6 de octubre.
Debido a los importantes ingresos de la Federación Mexicana por patrocinios, sería interesante la posibilidad de donar lo que se presume puede ser una buena taquilla en San Luis Potosí. Ni al Tricolor, ni a sus técnicos, ni a sus jugadores les afectará donar un ingreso por taquilla, una vez que ya no sean tan necesarios víveres y medicinas. Dicha donación pudiera ayudar a volver a empezar a quienes perdieron su patrimonio.
Otra oportunidad es un amistoso benéfico en territorio norteamericano, donde nuestros connacionales también tengan en el futbol, la ocasión de aportar.
En el caso de los clubes se debe resaltar que las barras de los equipos se sumaran como voluntarios. Aquellos que han encontrado identidad en el escudo de un equipo, le han dado un sentido muy positivo a sus movimientos, al hacer buen uso de la capacidad de organización y convocatoria que siempre les ha caracterizado.
Finalmente, aplaudo la decisión de la Federación de aplazar la Copa y Liga Mx. Independientemente del luto nacional declarado por nuestro Presidente, el futbol este fin de semana no es lo que describe Valdano como “lo más importante entre las cosas menos importantes”.
Para muchos mexicanos, entre los que me incluyo, el futbol y los resultados son irrelevantes, hasta que el tiempo ayude a sanar un poco las heridas graves de muchos, como la pérdida de seres queridos o de patrimonio.
¡Fuerza México!