Que sucede en Ciudad de México, en este lugar “la gente no se pelea por ayudar; no es que no quieran, sino porque faltan manos”, dicen habitantes
A diferencia de lo
En Oaxaca las casas que habían quedado de pie, tras el sismo del 7 de septiembre terminaron por derrumbarse, luego de nuevo sismo que azotó la región del Istmo de Tehuantepec la mañana del sábado. El saldo en esta ocasión fue de tres personas muertas y al menos cinco edificios colapsados en Juchitán de Zaragoza.
Angel Santiago López, músico de 52 años fue uno de los que murió. A él no le cayó una barda o un techo, fue víctima por la falta de hospitales y medicamentos en la zona. Era diabético y un infarto lo mató, no fue atendido a tiempo.
Su cuerpo fue velado en casa de su hermano la noche del pasado sábado. La mañana de ayer fue llevado a lo que queda del panteón municipal.
Rodeado de lápidas resquebrajadas y árboles caídos la familia despidió el cuerpo de a quien llamaron El músico del pueblo.
“Las cuerdas de su guitarra y las teclas de su piano se callaron”, dijo su tío Jesús Jiménez, mientras llevaba las manos a su rostro para que no lo viéramos llorar.
“Ayer pasó supuestamente al hospital y de ahí lo mandaron a Salina Cruz, pero en el trayecto falleció, aquí ya no hay hospitales, aquí ya no hay nada, solo tristeza, falta de alimentos y miedo, mucho miedo”, expresa el hombre.
La capilla del panteón donde suelen realizar las despedidas de sus difuntos perdió las columnas y el piso está lleno de yeso.
“La Zandunga” y “La Llorona” son los temas que acompañan el entierro, el llanto y los gritos son más fuertes que la música. Para todos los que ahí se encuentra esto es El final del los tiempos, o al menos eso dice don Jesús.
El Hospital General de Juchitán está hecho pedazos, ahí fue donde lo canalizaron de Salina Cruz. La gente herida es atendida en albergues improvisados, donde las banquetas y los patios de los deportivos se convirtieron en consultorios.
Paula, una joven enfermera del municipio de Juchitán, platica que todos los hospitales y los centros de salud están devastados. Dice que hay muchas personas con diferentes padecimientos que son atendidos en el patio de la Universidad Tecnológica, pero que tampoco ofrecen los servicios que realmente se necesitan.
El medicamento escasea y para ser atendidos hay que hacer una