Consulta, siguen los dimes y diretes entre Madrid y Barcelona
A días de la
La tensión y la incertidumbre aumentan en Cataluña a horas para la celebración de un referendo de independencia convocado de forma unilateral por el gobierno de la región autonómica y prohibido por el Tribunal Constitucional español.
Posibles “situaciones inabordables”, “riesgo de alteraciones de orden público” o “consecuencias de seguridad ciudadana”, son algunas de las expresiones escuchadas estos días en la región del noreste de España en alusión a la jornada del domingo 1 de octubre (1-O).
En medio de los operativos desplegados por la policía para impedir el referendo e incautar los materiales relacionados con éste, ayer se reunió en Barcelona el principal órgano de coordinación policial en Cataluña, con representantes de los gobiernos catalán y español.
Madrid pidió de nuevo sin éxito a las autoridades catalanas que desconvoquen la consulta, prohibida de facto por el Tribunal Constitucional el 8 de septiembre a raíz de un recurso interpuesto por el gobierno español de Mariano Rajoy.
Tras la orden dada por una jueza para cerrar los locales públicos de votación, la policía catalana mostró sus reticencias a intervenir y advirtieron de posibles problemas de seguridad en la región.
“No negamos ni obviamos lo que ha dictado una magistrada, pero queremos dejar claro que para nosotros lo más importante es la salvaguardia de la convivencia”, dijo el responsable de Interior de Cataluña, Joaquim Forn.
La alcaldesa de Barcelona, la izquierdista Ada Colau, denunció en un artículo publicado por el diario británico The Guardian una “ola de represión” en Cataluña y pidió a Bruselas que intervenga.
“Es mi obligación como alcaldesa de la capital de Cataluña hacer un llamado a la Comisión Europea para abrir un espacio de mediación”, dijo.
Varios colectivos educativos llamaron a formar largas filas durante la jornada dominical si se impide la votación.
“Las responsabilidades de todo tipo para seguir adelante con el referendo recaen en los miembros del govern (gobierno catalán). Quiero enviar este mensaje a todos los empleados públicos”, dijo ayer el jefe del ejecutivo catalán, el independentista Carles Puigdemont.
“No se pretende limitar la libertad de expresión (...), pero se actuará con determinación para defender el Estado de derecho”, aseguró el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto. m