¡Viva México, cabrones!
“Porque no nacimos donde no hay que comer/No hay por qué preguntarnos cómo le vamos a hacer”
Si nos pintan como a unos güevones/ No lo somos/¡Viva México, cabrones!/Que se sienta el power mexicano, que se sienta/Todos juntos como hermanos, porque somos más/ Jalamos más parejo, ¿por qué estás siguiendo a una bola de pendejos?/Que nos llevan por donde les conviene y es nuestro sudor lo que los mantiene”. La frase del título de esta columna en el tema “Gimme Tha Power”, de Molotov (así como la letra en general), refleja cómo me siento ante la unión que mostramos los mexicanos después del sismo del 19 de septiembre.
Cada vez que escucho las letras de dicha canción siento confianza en que: así como nos hemos levantado de todos los atracos al erario de múltiples políticos corruptos, también nos levantaremos de esta. Tenemos el coraje y determinación para ello.
Ojalá prevalezca la unión que demostramos hoy en día y hagamos los cambios que necesitamos como país.
Incluidos los cambios que necesita la estructura e infraestructura deportiva de México. En concreto nuestro futbol profesional necesita cambiar de fondo en selección nacional y la Liga Mx.
He dicho en columnas anteriores que los directivos deberían buscar en la innovación formas de mejorar el nivel de ambas.
Basta ver lo que los equipos, jugadores y aficionados han colaborado de distintas maneras para entender que la unión hace la fuerza y que sí podemos:
Múltiples estadios de varios equipos funcionaron como centros de acopio y enviaron camiones con ayuda a los damnificados.
La ayuda e impulso de diversos jugadores mostró un compromiso que se había visto en los programas de responsabilidad social que tienen los clubes, pero no de forma individual.
El trabajo voluntario, como el realizado por los jugadores de Cruz Azul cerca de La Noria, son acciones que inspiran.
Las donaciones de taquilla prueban que muchas acciones comerciales, tales como la saturación publicitaria en las indumentarias, no son indispensables para la supervivencia de los clubes.
Las barras demostraron que pueden usar su capacidad de organización y convocatoria para buenos propósitos.
La rivalidad quedó en la cancha con los esfuerzos locales conjuntos entre Atlas y Chivas. Tal como debe ser.
También sería interesante que aunado a los protocolos y acciones que se harán en la jornada, los esfuerzos puedan tener continuidad.
Eso ayudaría con el apoyo y solidaridad después del sismo, así como también a generar un cambio de raíz con el que de manera gradual nuestro futbol y en general el deporte mexicano evolucione.
¡Poder a la gente, como dice Molotov! ¡Hagamos que los cambios que necesitamos sucedan! Ya demostramos que está en nuestras manos.
“Si nos pintan como a unos güevones/
No lo somos ¡Viva México, cabrones!/
Que se sienta el power mexicano, que se sienta/
Todos juntos como hermanos, porque somos más/
Jalamos más parejo, ¿por qué estás siguiendo a una bola de pendejos?/
Que nos llevan por donde les conviene y es nuestro sudor lo que los mantiene”.