La debacle del PAN
El fantasma de la pasividad de Acción Nacional deja a los partidos políticos sin una voz fundamental para 2018
Como usted sabe, el Partido Acción Nacional terminó haciéndole un donativo de 50 millones de pesos a los damnificados de los terremotos del 7 y del 19 de septiembre.
La bronca es que se tardó “años” y que, antes de eso, muchas instancias entre sociedad civil y líderes de opinión se la pasaron reclamándole a Ricardo Anaya, dirigente nacional del PAN, su silencio, su parálisis, su falta de sensibilidad.
Resultado: el donativo del PAN no se lee como un acto de generosidad, sino como una respuesta a la presión de todos los que cuestionaron al señor Anaya.
Y es que, como pocas veces en la historia reciente de nuestro país, redes sociales, medios tradicionales y periodistas levantaron textos, imágenes y hasta videos acusando a Acción Nacional de frenar la ayuda a las víctimas de los temblores.
¿Se da cuenta de lo que esto significa justo ahora que millones de mexicanos están furiosos por el contraste entre los presupuestos que se manejan en los partidos políticos y lo que le está llegando a los afectados por los sismos?
¿Se da cuenta de lo que esto significa para los que perdieron a alguien, para los que se quedaron sin su patrimonio, para los que no tienen cómo recuperar la estabilidad?
Es la debacle del PAN y el fin de Ricardo Anaya. Es un tema que se tiene que comentar profundamente.
¿Por qué? Porque durante décadas el Partido Acción Nacional fue una oposición dignísima, porque sus viejos dirigentes consiguieron milagros tan grandes como sacar el PRI de Los Pinos en 2000.
Y porque aquí estaba la representación de una parte de la sociedad que jamás va a encontrar eco en ningún partido de izquierda.
Bueno, todo eso ya se perdió y si Ricardo Anaya soñaba con llegar a la Presidencia de la República, por más que diga que se tardó en donar porque no le quería entregar su dinero al gobierno federal, ya no llegó.
¿Usted votaría por alguien que esperó casi tres semanas después del primer sismo para reaccionar?
¿Usted querría ver de presidente a un señor que se atreve a utilizar la frase “ciudadanos de prestigio” para condicionar su donativo?
¿Ciudadanos de prestigio? ¿Cómo se les ocurre a los asesores de don Ricardo dejar pasar esa expresión tan ofensiva cuando todos los ciudadanos, pobres, ricos, jóvenes y viejos estuvimos haciendo algo por los afectados desde el primer día? ¡Desde el primer día!
¿Quiénes son para Ricardo Anaya los ciudadanos de prestigio? ¡Quiénes! ¿Sus amigos?
En momentos de crisis, lo que menos interesa son los rencores personales entre los dirigentes de los partidos y los gobernantes en turno.
Hay que actuar tal y como actuaron miles de personas. Hay que actuar tal y como lo hicieron decenas de empresarios.
Es muy triste lo que está pasando aquí porque el fantasma de la pasividad de Acción Nacional deja a los partidos políticos sin una voz fundamental para 2018.
Es muy triste porque manda un mensaje que confirma que nuestra clase política no es precisamente la mejor.
Quién sabe cómo le va a hacer el PAN y su gente para reponerse de este gravísimo error, pero para muchos ese partido ya se quemó, ya se acabó. Descanse en paz.
¿Y para usted? ¿Usted sí lo perdonaría? ¿Usted sí lo regresaría al poder? M