El corredor contabilizó 215 yardas totales y un TD, en el triunfo de los Rams sobre los Vaqueros
El conjunto angelino parecía la víctima de Dak Prescott y Ezekiel Elliott, pero un gran ajuste en la segunda mitad cambió el partido y el desenlace
El 31 de octubre de 2010 fue la última ocasión que Wade Phillips estuvo en la banca como entrenador en jefe en el estadio AT&T. En esa ocasión los Vaqueros perdieron 35-17 con los Jaguares de Jacksonville, con lo que el conjunto texano se ponía con marca de 1-8. Una semana después los de la estrella solitaria cayeron con Green Bay y se terminó la era de Phillips en Dallas. Para 2011 todavía dirigió tres juegos a los Texanos de Houston, siendo su última aparición como head coach en la NFL. Después de eso se dedicó a algo que sabe hacer con alto nivel de efectividad: coordinar defensivas.
Y Phillips tuvo un dulce regreso a Dallas y le dio un agrio sabor de boca a los Vaqueros y a su dueño, Jerry Jones. El coordinador defensivo encabezó un regreso de los Carneros que parecían iban a ser victimados para pegarle un duro golpe a los texanos. Y basta con ver las estadísticas de la segunda mitad para darse cuenta de cómo cambió todo.
Dallas ganaba 24-16 al medio tiempo y así arrancó la ofensiva de Prescott y Elliott en el tercer cuarto: tres series y tres despejes en el tercer cuarto, con solo 41 yardas totales y dos primeros y diez, y ahí el marcador ya era 26-24 para los Carneros.
Para el cuarto periodo las cosas cambiaron, pero ya no fue suficiente para Dallas: intercepción, touchdown y pérdida de downs. Fueron seis series ofensivas en la segunda mitad en las que solo sumaron seis puntos y 153 yardas totales.
“Lo que hacen los buenos equipos es tener un equilibrio en las tres facetas del juego y eso fue lo que hicimos contra un gran rival”, es lo primero que comentó el entrenador en jefe de los Carneros, Sean McVay. “Tengo que darle mucho crédito a lo que ajustó el coach Wade. Los cambios se enfocaron en ser más eficientes en los primeros downs de los Vaqueros, en las jugadas que no son de pase y ahí la línea hizo un gran trabajo, lo mismo que nuestra secundaria, que hizo una gran cobertura cuando llegó el momento de defender el pase. Y también tuvimos un cambio a la ofensiva, aprovechando lo que nos dieron y poco a poco fuimos sumando puntos. Es un triunfo que nos lleva por la dirección que queríamos”.
Dallas dejó de producir luego de que Phillips acomodó las piezas para que el ataque terrestre de los Vaqueros solo pudiera correr para 56 yardas y con una ofensiva que no puede correr, se dedicaron a cubrir el pase. Ahí las cosas no fueron muy diferentes, 97 yardas.
“No pudimos hacer lo suficiente para pasar esa defensiva”, dijo el ala cerrada Jason Witten al terminar el duelo. “No nos permitieron tomar el ritmo que tuvimos en la primera mitad”.
Pero a pesar de que fueron exhibidos en la segunda mitad, los Vaqueros todavía tuvieron la oportunidad de armar una ofensiva que les diera el triunfo.
Con 1:55 por jugar y cayendo por cinco puntos, salieron de su yarda 25 y empezaron a avanzar bien hasta que llegaron al terreno rival. Tuvieron primero y 10 en la 48 de los Carneros y solo se pudieron mover nueve yardas y ahí acabó todo: azotaron el balón para para el reloj. Pase incompleto a Ezekeil Elliott. Pase incompleto a Dez Bryant. Pase de nueve yardas a Elliott.
“Sentía que teníamos buena oportunidad de mover el balón en esa serie”, continuó Witten. “Pero a final de cuentas nos sucedió lo mismo que en la segunda mitad, donde dejamos ir muchas cosas. No tenemos excusas. Ahora vamos a tener que ver el video, analizar lo que hicimos para poder corregir los puntos para el siguiente duelo. En forma global tenemos que mejorar y entendemos como equipo que tenemos que mejorar”.
Los Ángeles (3-1) igualó su comienzo de la campaña anterior, en la que tuvo una foja de 1-11 en el resto de la temporada. Dallas (2-2) está a una derrota de alcanzar el total del 2016, cuando Dak Prescott fue nombrado el Novato Ofensivo del Año y Elliott lideró la Liga en yardas por tierra.