19-S: ¿quién conoce a un corresponsable de seguridad estructural?
Para que una empresa constructora obtenga una licencia para crear un edificio en CdMx, necesita que tres técnicos especialistas primero aprueben los planos de la obra, que luego se hagan responsables de su parte aprobada y que hagan una supervisión semanal de los avances.
Las licencias de todos los más de 20 mil edificios que se levantaron después del terremoto de 1985 deben llevar cuatro firmas: 1) del representante legal de la constructora, 2) del director responsable de la obra; 3) del corresponsable en seguridad estructural y 4) del corresponsable de instalaciones.
El primero es la propia empresa, pero los otros tres son prestadores de servicios con responsabilidad total en lo que firman. Se trata de un perfil de profesionales que tienen sus propias características: los directores de obra son arquitectos con muchos conocimientos de estructura y de instalaciones que deben ser certificados por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi). No son más de 300 en toda la ciudad. Los corresponsables en seguridad estructural son ingenieros civiles con especialidad en cálculo estructural y diseño. No superan los 100 y el promedio de edad supera los 70 años. Los corresponsables de instalaciones también son ingenieros con especialidades en gas o electricidad, pero tampoco hay más de 100.
“Los edificios que se cayeron y que fueron construidos bajo el nuevo Código post-1985 fue por negligencia de las empresas constructoras, pero también de los corresponsables de seguridad estructural y los directores de obra”, explica un desarrollador local de vivienda vertical, “el código está bien hecho y es muy exigente. Creo que es momento de revisar el padrón de los corresponsables que han firmado todas las obras de la ciudad”. De hecho, el actual titular de la Seduvi, Felipe de Jesús Gutiérrez Gutiérrez, fue director responsable de obras antes de su puesto actual.
No sé porque no me sonó para nada descabellado que haya una sublista de estos profesionales que —a cambio de un cheque interesante— firmen los planos y jamás visiten como deben cada semana la obra ni llenen la bitácora que exige el código.
“Los corresponsables de seguridad e instalaciones y los directores de obra deben tener una carga penal en este tipo de eventos, con edificios derrumbados y muertos. Tiene que haber un mayor control, seguimiento y efectivos castigos a los firmones, como se les conoce en el sector”, agrega el empresario.
Creo que una de las primeras acciones que debería implementar la Seduvi en pos de la transparencia y justicia que se exige tras los 38 edificios derrumbados, los 360 que quedaron inhabitables y las 20 escuelas desahuciadas es abrir ese listado de estos técnicos y corresponsables, para conocer qué obras y edificios llevan su firma y encontrar el primer hilo de una hebra de responsables que acaben con la cultura de los firmones. M