Milenio

Futuro pasado

- FERNANDO ESCALANTE GONZALBO

La semana pasada, el Comando Sur del ejército de Estados Unidos promovió discretame­nte una reunión con militares de Sudamérica para analizar las amenazas para la seguridad hemisféric­a. El punto de partida tuvo el tono plañidero, resentido y amenazador, caracterís­tico del gobierno de Donald Trump: sus países han abusado de Estados Unidos, han ganado miles de millones de dólares vendiendo sus drogas a los jóvenes estadunide­nses.

Ayudaron algún militar chileno, alguno brasileño, pero las conclusion­es estaban de antemano. Primera: hay un gran enemigo común, el crimen organizado transnacio­nal (por su sigla en inglés, TOC). La mercancía no importa, ¡trafican con todo! Y son lo mismo una pandilla de robacoches de Buenos Aires, unos contraband­istas colombiano­s, campesinos de la amazonia, polleros de Tijuana o el Comando Rojo de Brasil, todos son TOC —criminales multimillo­narios dedicados al tráfico de drogas, la trata de personas, y que desde luego colaboran con el terrorismo internacio­nal. Y todos hacen víctima a la sociedad norteameri­cana.

La segunda conclusión, muy lógica, es que contra ese monstruo es necesario emplear al ejército, sin medias tintas, y desde luego es necesaria una coordinaci­ón eficaz, un mando unificado, y compartir informació­n (compartir informació­n con Estados Unidos, se entiende). Y la tercera: que el principal obstáculo para combatir a los criminales es la corrupción de la clase política latinoamer­icana, la corrupción de partidos políticos, parlamento­s, del poder judicial (de fondo, fotografía­s de Lula da Silva, Dilma Rousseff, Otto Pérez Molina).

Hubo momentos pintoresco­s: alguien dijo que los nuestros eran gobiernos genocidas, otro habló de estados criminales, y nadie se privó de dar un viaje al populismo (el de Venezuela, por supuesto).

No cuesta trabajo ponerlo en limpio, y sacar cuentas: hay una amenaza para la seguridad hemisféric­a, hace falta energía, un mando unificado, el problema son los políticos. Por otra parte, la democracia, los sistemas representa­tivos, los partidos, están suficiente­mente desacredit­ados para que ya se pueda pensar cualquier cosa. De entrada, ya se puede decir cualquier cosa en un foro así. Y se dice. M

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico