EU expulsa a 15 diplomáticos de Cuba por “ataque acústico”
Trump visitó la comunidad de Guaynabo, donde lanzó papel a los damnificados y se quejó de que Puerto Rico “desajustó” el gasto
La administración del presidente Donald Trump dio siete días al gobierno cubano para que retire a 15 diplomáticos de su sede en Washington ante los “ataques acústicos” que habrían sufrido 22 funcionarios estadunidenses en la isla.
Cuba “protesta enérgicamente” por esa decisión unilateral, pue no “existe evidencia de ataque” de parte de Cuba y responsabiliza a Estados Unidos “por el deterioro presente y futuro” de las relaciones bilaterales, señaló el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
El Departamento de Estado alegó que la reducción del personal busca “equiparar” la decisión adoptada por Washington hace menos de cuatro días de retirar de La Habana, por las mismas razones, a casi 60 por ciento de funcionarios estadunidenses.
El propósito era preservar la salud y seguridad de sus diplomáticos ante la incapacidad cubana de protegerlos.
Desde que comenzó este episodio —“casi de ciencia ficción”, según el canciller cubano—, autoridades de EU usaron el término de “ataques” y no “incidentes de salud”, como habían dicho hasta ahora, pero reiteraron que desconocen a los supuestos agresores.
Rodríguez dijo que la información proporcionada por EU a Cuba para avanzar en la investigación “ha sido irrelevante” y no se ha permitido a los cubanos acceder a las residencias diplomáticas donde ocurrieron los “ataques”.
Tampoco se ha podido, añadió, entrevistar a los funcionarios afectados —ya no están en la isla— ni que médicos de ambos países dialoguen sobre el tema.
“Todo esto es muy extraño”, comentó Rodríguez, y aseguró que la investigación de expertos cubanos, “con la mínima información brindada” por EU, indica que “no hay evidencia del origen de esos incidentes”.
Las afectaciones comenzaron en 2016, cuando los presidentes Barack Obama y Raúl Castro avanzaban en una aproximación inédita, pero fue en febrero pasado que informaron a los cubanos y expulsaron a dos diplomáticos isleños como represalia. El presidente Donald Trump, recorrió Guaynabo, cerca de San Juan, Puerto Rico, una zona de clase media y alta menos devastada por el huracán María. En esas zonas la gente clama por agua, alimentos y atención médica desde el 20 de septiembre.
El presidente restó importancia a la tragedia por el bajo número de víctimas comparadas con Katrina. Lanzó papel a los damnificados y se quejó de que Puerto Rico “desajustó” el presupuesto federal de 2018. m