UN HIMNO EN BOCA DE TODOS
La historia con humor entra, podríamos decir, luego de asistir a la función que Miguel Ángel Tenorio presentó el sábado pasado como fin de temporada de su obra En boca de todos Bocanegra. Monólogo sobre la historia del Himno Nacional en el Centro Cultural El Foco. Con saludables dosis de buen humor, el dramaturgo, director y productor teatral narra las condiciones en que Francisco González Bocanegra escribió la letra del himno, historia que entremezcla con las cuitas de un estudiante de secundaria.
Enemigo de la solemnidad, Tenorio cuenta que “todos los lunes yo llevaba a mi hijo al jardín de niños, donde hacíamos los honores a la bandera y cantábamos el himno. Una vez me imaginé qué pasaría si González Bocanegra se aromara por ahí, ahí nació la primera parte de la obra. Y otro día, dando una charla en una prepa del Gobierno del Distrito Federal, una maestra me platicó sobre un alumno cuyo padre no quería que estudiara, sino que se pusiera a trabajar. Eso fue el clic para juntar las dos historias”.
El autor partió de la anécdota de que González Bocanegra fue encerrado por su novia Guadalupe en un cuarto y no lo dejó salir hasta que terminara la letra del himno. “Yo pregunto: ¿Qué le habrá ofrecido para que se dejara encerrar? —comenta el autor con picardía—. Los textos son los que determinan por dónde va el tono de la obra, pero, evidentemente, el tono que yo tengo en mi relación con el mundo no deja de tener ese estilo humorístico”.
Hablar del Himno Nacional y de la historia patria con desenfado es la mayor virtud de Tenorio, quien además de interpretar al poeta y a su novia, hace los papeles del estudiante, su madre, su padrastro y su maestra, Antonio López de Santa Anna y otros. La historia, señala el también actor, “no debe ser necesariamente aburrida. Lo que a la gente le gusta de mis obras es que al final siempre hay una vuelta de tuerca hacia lo positivo. Yo, a pesar de todo, soy optimista sobre lo que podemos hacer como personas”.
Tenorio tiene la idea de presentar este montaje en las escuelas, “dar funciones en auditorios y hasta salones de clase. He dado funciones sin luces, sin el apoyo de la música, porque la obra lo permite, aunque fue estrenada en el 2010 en California —a donde no pude asistir—, con un elenco que hizo todos los personajes”.
A pesar de una historia plena de descalabros políticos en México, expresa Tenorio (¿o Bocanegra?), “el Himno Nacional se sigue cantando en todas partes. El mejor homenaje es que sigue en boca de todos”. m