APANdejados
Después de ver el partido de la selección mexicana, que resultó una tortura hasta para los aficionados al Canal del Congreso y La Hora Nacional, me alegré de que para contribuir al entretenimiento de la patria en estos momentos de desdicha y chafas cálculos políticos, los choznos de Gómez Morín nos divirtieran con su capacidad para escupir al cielo mientras dinamitan lo que queda de Acción Nacional.
La telenovela es impecable: Ricky Ricón transformado en la madrastra de Cenicienta, Margarita encarnando un capítulo de La rosa de Guadalupe mientras sus #PanistasRebeldes sienten que van a encarnar la nueva temporada de Nosotros los guapos con melodrama ranchero incluido.
Una cosa tan bien estruchtureichon que le dio la preciada oportunidad a los del PRIcámbrico temprano de hacerse los buenos, santos y puros en voz de su presidente, el bien articulado e incontrovertible pero insufrible Ochoa Reza. Incluso, el mismo día en que el largo brazo de la ley apañó a otro de sus góbers preciosos, Eugenio Hernández (deberían hacer un penal solo para los del tricolor, ¿no?), que gracias a su capacidad para hacerse como tío Lolo consiguió cinco años de gracia cuando al menos tendrían que haber sido de libertad condicional. Una maravilla que solo podrían haber conseguido los panistas en éxtasis, más aún cuando don Tarek Abadalá, canchachán de Javidú en las tareas, dicen, del desfalco veracruzano a la quincuagésima potencia, fue cobijado por los choznos de don Plutarco para que no lo desaforaran.
A lo mejor por eso el último de los neopanistas, Ruffo Appel, así como para contribuir al caos y al desorden, dejó entrever que todo esto estaba más arreglado que las peleas del Canelo. O séase que con tal de que el señor licenciado don Peje no llegue a Los Pinos, y viendo que a pesar de sus berrinches no lograron su cometido de quedarse con el partido al ritmo del “haiga sido como haiga sido”, Macartyta y su agradable marido prefirieron dinamitar al PAN.
Lo dudo, son gente noble los zavalistas, todos atestiguamos la manera tan humanista en que idearon la narcoguerra y, sobre todo, apoyaron a los padres de la guardería ABC.
Como quiera que sea, ojalá que los asesores de Margarita hayan ido al curso que impartió el señor Waithsman, que el priista Canek Váquez obsequió a la gente urgida de aprender a maquillarse, a ver si así maquillan las cifras de su campaña independiente.
¿No estarán APANdejados? M