El niño tuvo como destino final la Asociación Hogar Infantil San Luis Gonzaga, con infraestructura más completa
pago toma en cuenta un estudio socioeconómico y de ahí se decide el donativo mensual que los familiares o los tutores aportarán. Más de 30 niños se han dado de alta, comenta Hernández Saucedo, y lo que se busca, insiste, es que ellos sean independientes. Rosalba López Chiñas, de profesión educadora, no pudo tener hijos y desde hace 24 años decidió emplearse en este centro después de tomar un curso especial. Su función es mantenerlos ocupados. Les enseña letras, números, colores, juega con ellos y organiza fiestas. —Y sí aprenden. —Sí, claro, ellos tienen un juego de computadoras para cada uno, para sus necesidades, son juegos sencillos con el trabajo que tienen de sus manos. Les cuesta un poco de trabajo, pero se esfuerzan para lograr, por ejemplo, arrastrar una letra, conocer un color, un número; que quita aquí, que pon acá las figuras geométricas. —Ustedes hace una fiesta cada día significativo. —Sí, que el día de la primavera, por ejemplo, los disfrazamos; que si es el Día del Niño, hacemos la fiesta. A veces vienen voluntarios y hacemos reuniones. Que les traigo una piñata o un payaso. También me dedico a jalar gente para que nos apoye. Todas las fiestas del Día de la Madre, les hacemos sus regalos a las mamás. —Usted lleva mucho tiempo aquí. —Se puede decir que toda mi vida. Ellos son parte de mi familia, son mi familia. Tuve un accidente muy fuerte y dije: ya no voy a poder. ¿Y mis niños, qué va a pasar con mis niños? Y no, mire, aquí estoy, gracias a Dios. Más que nada por la vocación de servicio, ¿verdad?, de la entrega. Porque a veces están allá, solos, aburridos, sin hacer nada y yo les digo: “¡Vamos a cantar, vamos a bailar!” Yo creo que aprendemos más de los chicos que los chicos de nosotros. Y muestra un fajo de reportes de sus manuscritos. Está el que se refiere a Arturo (edad: 2/feb/83): “Debido a que el daño de afección es leve cognitivamente tiene facilidad para aprender. Cuenta con motricidad fina en su mano izquierda. Esto le ayuda a realizar pulseras. Le gusta aprender. Identifica las costumbres y tradiciones, expresa emoción, gusto con participación del personal en honores a la bandera...” Y Arturo sonríe. M