Óliver Pérez lanzó dos tercios para llevarse el triunfo en la remontada de Washington 6-3 sobre Chicago
El pitcher mexicano se acreditó la victoria de los Nacionales de Washington con la que igualaron la serie divisional frente a los Cachorros de Chicago
Bryce Harper y Ryan Zimmerman pegaron jonrones en el momento justo y dieron forma a un racimo de cinco carreras en el octavo episodio, en el triunfo de los Nacionales de Washington por 6-3 sobre los Cachorros de Chicago en el segundo juego de la Serie de División de la Liga Nacional.
La victoria de los locales colocó 1-1 el duelo ante los campeones defensores de la Serie Mundial, en el enfrentamiento al mejor de cinco encuentros.
El triunfo fue para el mexicano Óliver Pérez, quien trabajó por dos tercios de entrada en los que no permitió daño; su única victoria anterior en playoffs había sido en 2006, con los Mets de Nueva York para definir al campeón de la Nacional ante los Cardenales de San Luis.
Los Nacionales se encontraban en problemas al inicio de la octava entrada, cuando tenían pizarra de 0-3 y estaban en peligro de verse con desventaja de 0-2 en la serie, ya que una noche antes fueron superados 3-0.
Pero luego de acumular solo cuatro imparables en los primeros 16 episodios de la postemporada, los anfi- triones consiguieron cinco rayitas y cuatro imparables en el octavo capítulo.
Harper se encargó de iniciar el ataque en el octavo episodio, al pegar un batazo de vuelta entera sobre la serpentina del relevo de Carl Edwards, con un corredor en los senderos para empatar 3-3 la pizarra. Mientras que el bat de Zimmerman cerró ese inning con broche de oro, al pegar otro cuadrangular ante el cerrador Mike Montgomery, con dos hombres en circulación para sellar la cuenta a su favor. “Haces las cosas lo mejor que puedes para mantenerte encendido, pero a veces llega la frustración, no quiero decir que estábamos en una situación de presión, pero la tensión se sentía en el estadio, aunque quedarte de brazos cruzados no ayudará”, explicó el primera base.
El antesalista Anthony Rendón había pegado un cuadrangular en el primer episodio contra la serpentina del abridor Jon Lester, aunque sin corredores en las almohadillas.
Los Cachorros también jugaron con bates de poder a través del receptor Willson Contreras y del primera base Anthony Rizzo, quienes conectaron sendos cuadrangulares.
El catcher mandó la pelota a la calle en el segundo episodio en respuesta a los disparos que le envió el abridor Gio González, sin hombres en base, ni outs en la entrada.
Rizzo también pegó batazo de cuatro esquinas en la cuarta contra González, con un corredor en el camino.
El abridor de los Nacionales tuvo una labor de cinco episodios, en los que permitió tres imparables y tres carreras limpias, además de conceder un pasaporte y recetar seis ponches; su rival en el montículo, Lester resistió seis innings, con dos hits y una rayita, además de dos chocolates y un par de bases por bolas.
Si una noche antes Rizzo se encargó de remolcar dos de las tres carreras de los Cachorros, esta vez mostró también el poder de su madero al conectar de vuelta entera, pero su esfuerzo resultó insuficiente.
La derrota fue para el relevista Carl Edwards en un tercio de episodio, al aceptar dos imparables, incluido un jonrón, y tres carreras.
El tercer juego de la serie se llevará a cabo el lunes en el Wrigley Field, donde subirán a la lomita José Quintana por los locales y Max Scherzer por los Nacionales.
“Llega el tren a Chicago, somos un gran equipo y tendremos a Max”, adelantó Harper sobre la salida de su as.