EL DIARIO DE MARGARITA ZAVALA

Querido diario:

Ahora que he dejado el PAN me siento renovada. He vuelto a entrar en un vestido que no me ponía desde hace tiempo, el de la Victoria’s Secret. También he notado que mi úlcera se ha alivianado, pues ya no tengo que leer diario los chistes malos que escribía Ricardo Anaya en nuestro grupo de WhatsApp, aunque ahora tengo que ver yo sola todos los memes que se encuentra mi marido en internet. ¡Qué más da! Me siento libre, como la cuba que Felipe se sirvió para relajarse antes de dormir y antes de comer… y en el desayuno. Como dice Mi Banda El Mexicano, “me siento muy contenta, me siento muy feliz” porque finalmente logré el divorcio que tanto me había pedido la gente. Mi popularidad no ha subido, pero estoy segura que con Ricardo Anaya al frente del PAN está pelón que lleguen a la silla presidencial.

Ayer recibí unos mensajes de apoyo de mi querida Hillary Clinton y unos consejos de la Chepina Vázquez Mota. A ninguna le haré caso porque no han ganado mas que años y yo sí quiero gobernar mi país. De paso, claro, asegu- rar el futuro de mi familia y el de

Felipillo. He reflexionado en las oportunidades que tengo para ser presidenta y creo que son muchas:

Bronco es como un Fox, pero sin Martita. Marichuy es buena, pero le falta colmillo. Mancera quedó bajo los escombros de la campaña de su quinto informe de gobierno. A Osorio Chong aún no le creen que es mexicano.

En fin, ya me voy, querido diario, que ya casi cierran la Ciudadela y no alcanzaré a surtirme de nuevos rebozos.

Hasta mañana. Besitos.