Tendencias
de que la totoaba es una especie en veda desde 1975, la prohibición solo ha generado un incremento en los precios y la demanda de pesca ilegal. Durante su administración se realizaron estudios sobre la población de esa especie que indican su recuperación y que puede aprovecharse de manera controlada. “Tiene niveles de población superiores a los que teníamos en 1940, por lo que la opción de explorar un mercado blanco puede ser un mecanismo para acabar con la ilegalidad”.
Añadió que la pesca en la zona de camarón, así como el de diferentes especies de escama, genera cerca de 500 millones de pesos al año, pero la captura de la totaba duplicará esa cifra. “El aprovechamiento razonable y cuidadoso de la totoaba también es una oportunidad importante que puede detonar oportunidades de turistas que quieran venir a la zona a conocer a la vaquita marina, pero también para regresar a la pesca deportiva y al aprovechamiento sustentable del pez”.
En ese sentido, señaló que junto con el Proyecto Vaquita CPR (Conservación, Protección y Recuperación) que está por arrancar en el Alto Golfo de Baja California para la localización de esas marsopas y su posterior reproducción asistida, se pretende transformar la vocación pesquera de San Felipe a un polo turístico. “Esto va a generar una demanda turística importante, porque la gente va a querer conocer a las vaquitas, va a querer saber cuáles son los esfuerzos de protección; esto va a ser una oportunidad para las comunidades de San Felipe, porque va a llegar más derrama para los empresarios que quieren invertir en la zona”, concluyó. m