La crisis catalana marca la Fiesta Nacional española
Manifestación de Barcelona estuvo llena de mensajes hostiles a líderes independentistas
En plena crisis catalana, millares de personas marcharon a favor de la unidad de España en Barcelona con motivo de la fiesta nacional, teñida de luto por el accidente de un avión militar tras los festejos que tuvieron lugar en Madrid.
Banderas españolas proliferaron por todo el país, desde la capital hasta Barcelona, donde unas 65 mil personas, según la policía municipal, participaron en una marcha llena de mensajes hostiles a los dirigentes independentistas de Cataluña. “Queremos reivindicar el otro bando, que se oiga que hay mucha gente en Cataluña que no está a favor de la independencia”, dijo Juan Jiménez, obrero en una fábrica de automóviles de 26 años. “Puigdemont a prisión”, gritaban muchos en referencia al presidente regional que amenazó con proclamar una república independiente en esta región de 7.5 millones de habitantes y que aporta 19 por ciento del producto interno bruto (PIB) español y amplias cotas de autogobierno.
Esta autonomía, apreciada por gran parte de los catalanes, corre peligro tras el ultimátum lanzado por el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, a Carles Puigdemont para que clarifique si declaró o no la independencia el pasado martes.
El presidente catalán tiene hasta el lunes para tomar una decisión. Si no responde afirmativamente, tendrá hasta el jueves 19 de octubre para rectificar antes de que Madrid tome el control de la región a través del artículo 155 de la Constitución española. La medida sería inaudita desde la restauración democrática en España en 1975 y podría acarrear fuertes protestas en Cataluña.
La crisis está activando también a la extrema derecha: unos 350 ultras quemaron banderas separatistas en una pequeña protesta en Barcelona, mientras que dos grupos de hinchas de futbol se enfrentaron brevemente en el centro de la ciudad.
Mientras, la fiesta en Madrid para conmemorar la llegada de Cristóbal Colón a América el 12 de octrubre de 1492 se tiñó de luto cuando un avión militar se estrelló en la provincia de Albacete, 300 kilómetros al sudeste, causando la muerte del piloto. La aeronave venía de participar en el tradicional desfile de las fuerzas armadas en la capital, presidido por el rey Felipe VI y el presidente Rajoy.
En el desfile destacaron las banderas españolas y la participación, tres décadas después, de la Policía Nacional, muy aplaudida tras el acoso recibido en Cataluña por manifestantes que protestaban contra su dura intervención contra el referendo del 1 de octubre que se saldó con casi 900 heridos. Esa actuación le valió la reprobación de Human Rights Watch, que criticó la violencia contra manifestantes pacíficos que se concentraban en los colegios electorales.
Decenas de empresas, algunas emblemáticas en la región como el banco Caixabank, trasladaron su sede fuera de Cataluña y la agencia de calificación Standard &Poors advirtió de un riesgo de “recesión” si la crisis persiste. m