Eduardo Yáñez, Noctámbulos y Revillagigedo
Yo sé que todo el mundo está muy preocupado por Eduardo Yáñez, pero para mí, la verdad, lo que ha hecho Canal Once en los últimos días merece ser comentado.
A lo mejor usted no lo sabe o no le importa, pero después de los terremotos del 7 y 19 de septiembre esta frecuencia del Instituto Politécnico Nacional hizo lo que no hizo nadie.
¿Qué? Mandar a sus programas más importantes a las zonas afectadas en Oaxaca para que, desde ahí, transmitieran en vivo y le dieran voz a la gente.
Perdón, pero para mí esto sí es fundamental, porque Canal Once tiene su sede en la Ciudad de México. No tendría por qué pensar en Oaxaca. Pero lo hizo y lo hizo como los grandes.
Por si esto no fuera suficiente, Canal Once no tiene los recursos de Televisa o Tv Azteca, pero invirtió en mandarnos su señal desde esas zonas rurales.
Y no estamos hablando nada más de noticias, estamos hablando de programas de entretenimiento como Diálogos en confianza.
A propósito de Diálogos en confianza, también quiero aprovechar esta columna para felicitar a toda la gente involucrada en la conducción y producción de ese concepto.
En contraste con la mayoría de los programas matutinos de nuestra nación, ha sido el único que se preocupó y que se sigue preocupando por atender bien a lo que yo llamo las víctimas emocionales de los terremotos.
No sabe usted qué emisiones tan más maduras, maravillosas y llenas de verdad.
En el remoto caso de que usted, chilango, se sienta discriminado por este canal, le tengo noticias, sus directivos también han hecho magníficas emisiones dedicadas a los chavos de la Ciudad de México, como D Todo, para hablar de su papel en los sismos.
Canal Once debería ser cubierto como Las Estrellas, Azteca 13 o Imagen Televisión.
Ahí pasan cosas tan atractivas como en las mejores señales del país y a las pruebas me remito:
Mañana, en la posición que antes ocupaba esa joya de la tv nacional titulada Diversos somos, estos señores van a estrenar una pequeña gran obra maestra de nombre Noctámbulos, que nadie se puede perder.
¿Por qué? Porque es buena, entretenida, luminosa, diferente. Televisión pública del siglo XXI onda BBC. De veras, magistral.
Es una serie sobre los personajes de la noche hecha por algunos de los mejores cineastas de México como Arturo Ripstein, Paulina del Paso y Sergio Muñoz.
¿Personajes de la noche? ¿Qué es eso de personajes de la noche?
Desde travestis y cabareteras hasta astrónomos, paramédicos, barrenderas y mariachis.
Yo ya la vi toda, toda, y le doy mi palabra de que es un hallazgo que nos va a mostrar cosas que jamás se habían mostrado en televisión y que nos va a decir otras que nos van a conmover, que nos van a divertir y que nos van a reconciliar.
Qué preciosidad de personajes de la vida real, qué exquisitez de técnicas cinematográficas y qué derroche de talento. Material de exportación. Punto. Un orgullo para México.
La cita es mañana sábado 14 de octubre a las 20 horas ahí, en Canal Once. Le va a encantar. De veras que sí.
Y ya que le estoy dando opciones más allá de la vida íntima de Eduardo Yáñez y de lo que algunos colegas tienen que preguntar en las alfombras rojas, le tengo una sorpresa.
Pero antes de revelarle de qué se trata y cuál es el nombre, le hago una aclaración.
El título que le voy a recomendar a continuación está hecho en México, está diseñado por los más grandes expertos del mundo, va para los mercados internacionales y sería una vergüenza si usted no lo viera antes que los ingleses, los japoneses o los estadunidenses.
Se trata de Revillagigedo, el México más salvaje, un megaespecial de colección de producción propia que National Geographic va a estrenar mañana a las 20 horas en su canal de los cables y las antenas directas al hogar y, por supuesto, en su app.
Cuando lo vea no lo va a creer. Jamás se había hecho un retrato tan hermoso, dinámico y entretenido de uno de los lugares más desconocidos de nuestro país y que ahora es muy famoso por su calidad de patrimonio mundial natural.
Es el material perfecto para ver en familia, en pareja, con los amigos, y volar, porque la parte informativa revela cosas alucinantes pero la técnica es todavía más sorprendente.
Yo, por ejemplo, no sabía nada de los volcanes submarinos que hay alrededor de esas islas.
No le voy a vender trama para no arruinarle la experiencia, pero hay un momento, casi al final, cuando aparecen unos desfiles, donde es imposible que a uno no le den ganas de llorar de la emoción, de la belleza, del profundo mensaje que hay detrás de este documento.
Por favor no pierda el tiempo con tonterías y luche por ver estos materiales.
Sí, yo sé que se empatan. ¿Pero sabe qué? Eso es bueno. Eso significa que sí hay opciones.
Eso significa que podemos hablar de algo más que la mano dura del señor Yáñez.
¿O usted qué opina?