TENDRÁN MÁS MAGIA
Los Wizards se van a convertir en un competidor de Cleveland y Boston en la Conferencia Este, y detrás de ellos estarán dando pelea Miami y Charlotte
Parece que ahora ha llegado el momento de dominio de los Wizards. Desde que se creó esta división ha sido controlada por varias temporadas, primero Miami fue campeón tres años al hilo, luego siguió Orlando otros tres y después de nuevo el Heat un trío de campañas. Eso sucedió porque esas quintetas armaron equipos sólidos con lo que fueron competitivos no solo en su pelotón, sino en su conferencia. Pues esa parece ser la situación en la que se encuentra Washington.
Con una superestrella en John Wall y la oportunidad de tener prácticamente al mismo equipo talentoso que los llevó a tener una campaña de 49 triunfos, los Wizards tienen el calibre para ser uno de los Top 3 del Este.
Junto con Wall están Bradley Beal, Otto Porter y Kelly Oubre (viniendo desde la banca), quienes conforman una base con la que no solo van a poder repetir el 32-20 que tuvieron dentro de la Conferencia Este, sino que Cleveland y Boston verán que son una amenaza y que pueden hacerles daño y, en momentos de descuido, podrían desbancarlos.
Aunque los Wizards tienen que ver hacia arriba, no pueden descuidarse porque Miami y Charlotte podrían ser una piedra en el zapato que nos los dejará andar tan cómodamente como muchos creen.
Dion Waiters, Goran Dragic y Hassan Whiteside forman un buen tridente que sostendrá ofensivamente al Heat, promediando por encima de 50 puntos por juego entre los tres, y eso les puede ayudar a evitar un inicio lento de temporada, como les sucedió la campaña anterior donde empezaron con una marca de 7-17. Si el coach Erik Spoelstra logra hacer que sus fichas den resultados desde el principio, no le quiten la vista a Miami.
Lo mismo pasará con Charlotte. ¿Por qué? Una de las razones se llama Dwight Howard. Es un veterano de 13 temporadas, pero todavía es un jugador que puede cambiar las cosas y más en un equipo que pedía a gritos tener presencia en la zona pintada. Kemba Walker y Nicolas Batum son los que más lo agradecen.
Con eso, Washington tiene que dominar de nuevo el Sureste, pero este año tendrá a dos acompañantes en los playoffs con Miami y Charlotte, dos equipos que ganarán más de 43 juegos.
Mientras esos tres conjuntos van a estar teniendo su propia guerra civil y van a dar sólidos juegos cada noche, debajo estarán navegando en la mediocridad Orlando y Atlanta.
La juventud vuelve a ser el sello distintivo de Orlando, aunque un año más de experiencia les permitirá dejar de ser el sotanero y avanzar un poco en el plan de ser protagonistas cuando las grandes potencias de ahora dejen de serlo en próximas temporadas. El equipo tendrá de líderes a Serge Ibaka y Terrance Ross, quienes pondrán al equipo en la pelea en todos los juegos, pero todavía perderán más de los que ganarán por faltarles experiencia.
Los Halcones podrían tener su peor campaña desde 2005-06, cuando acabaron con un 26-56. ¿La razón? El equipo apuesta a la juventud en sus filas luego de dejar ir a Dwight Howard, Paul Millsap y Tim Hardaway Jr. Ahora quizá no sean unas estrellas, pero los nombres de Dennis Schroder, Kent Bazemore, Taurean Price y el drafteado John Collins pueden serlo en próximos años.