Probarán el brasier que detecta riesgo de tumores mamarios
El dispositivo no invasivo y portátil, que fue desarrollado por alumnos del Tecnológico de Monterrey, se otorgará a aquellas candidatas que se inscriban en el sitio www.evabra.mx
El brasier EVA, conformado con biosensores inteligentes capaces de detectar el riesgo de padecer cáncer de mama en etapas tempranas a través del registro del cambio de temperatura propio de esa patología, inicia un protocolo de eficacia y recopilación de datos que involucrará a 5 mil mujeres.
Julián Ríos Cantú, director de la empresa mexicana Higia Technologies, explicó que EVA, como denominaron al dispositivo no invasivo y portátil desarrollado por alumnos del Tecnológico de Monterrey, se otorgará a aquellas mujeres que se inscriban en la página www.evabra.mx y se comprometan a utilizarlo de manera correcta, además de acudir a las citas necesarias con los especialistas. Con este protocolo se pretende contar con toda la evidencia necesaria de seguridad y eficacia que permita la comercialización de Eva en 2018 a un precio accesible, pues actualmente cuesta 300 dólares, pero gracias a los apoyos recibidos se ofrecerá en 120 dólares, para posteriormente promover su inclusión en el sector salud en 2019. “Vamos no solo a transformar la forma en que se detecta el cáncer de mama, sino que salvaremos vidas”, subrayó Ríos Cantú en el lanzamiento del dispositivo.
Las candidatas seleccionadas, agregó, usarán Eva en su casa una vez a la semana y por un tiempo de entre 60 y 90 minutos. En ese lapso, el dispositivo evaluará, medirá y mapeará la superficie y el interior de los senos.
Los parches están cargados con “circuitos consensuales térmicos”, con hasta 11sensores que entran en contacto directo con cada uno de los cuadrantes de los senos. “Es muy sencillo de usar: lo tomas, lo colocas en tu brasier deportivo y con las aplicaciones —que funcionan con algoritmos de inteligencia artificial— comienzas la exploración con tu teléfono inteligente”, explicó.
El empaquetado contiene en la parte de atrás la batería y, con ello, se reducen las posibilidades de contaminaciones externas o que se moje. El dispositivo tiene la capacidad de medir factores biomédicos como son las pulsaciones y, gracias a la aplicación, también considera aspectos esenciales como el tipo de medicamentos que ha tomado la persona o si ha estado expuesta al sol, además de que si se usa con dispositivos que miden frecuencia cardiaca, el examen se detiene automáticamente para evitar dar datos erróneos en el análisis. “La temperatura es un factor esencial para detectar la presencia de masas irregulares en las mamas. Se da un proceso conocido como angiogénesis (formación de vasos sanguíneos) en la que un tumor necesita más sangre, oxígeno y nutrientes para crecer; cuando se da ese fenómeno se eleva la temperatura”, explicó.
Por supuesto, dijo, existen otros factores que pueden elevar la temperatura como la mastitis (se produce cuando los tejidos de los pechos se inflaman durante la lactancia causando dolor), golpes, menstruación, ovulación, insolación o hacer ejercicio.
Para evitar falsos negativos, aseveró, las mujeres antes de utilizar Eva deben responder siete preguntas previo al análisis, entre estas, si se asoleó las últimas ocho horas, tomó analgésicos, se bañó una hora antes, comió o practicó algún deporte.
Además, la aplicación también mide la temperatura y humedad del cuarto, “si es muy alta puede afectar la exploración”, por lo que este dispositivo inteligente elimina esos factores que pueden derivar en un error, aseguró Ríos Cantú. “El estudio inicia cuando se coloca el dispositivo y se activa la aplicación del teléfono para que los datos se transmitan vía Bluetooth. Cada segundo que transcurre Eva está mandando la información detectada en cada uno de sus sensores sobre la temperatura. En tiempo real indica la forma en la que la sangre viaja de un tejido mamario a otro, en ese momento, los algoritmos estudian el comportamiento del intercambio sanguíneo. Un algoritmo diseñado a partir del estudio de miles de mujeres con cáncer y con el cual es posible obtener resultados certeros entre mujeres que en apariencia están sanas”, aseveró. Los datos ya cargados en el teléfono reloj o tableta inteligente pueden ser enviados al médico a través de un archivo PDF y el especialista será el encargado autorizado de señalar si corre riesgo y si es necesario realizar exámenes para poder hacer un diagnóstico certero.
Ríos Cantú destacó que Eva no diagnostica la enfermedad, “nosotros evaluamos los posibles riesgos de que haya presencia de células cancerígenas milimétricas, de lesiones y calcificaciones, imperceptibles al tacto de los dedos”. Si el brasier detecta un riesgo alto la paciente debe acudir con un especialista para que confirme o descarte la presencia de la enfermedad.
Si las mujeres tienen dudas, abundó, “se habilitó un call-center disponible las 24 horas para que reciban la asesoría adecuada”.
El joven empresario, con solo 18 años, comentó que dentro del protocolo es necesario que las mujeres se efectúen una mastografía en caso de tener 40 años o bien un ultrasonido mamario en caso de tener menos. La comparación de ambos resultados es esencial, porque la mastografía “es la prueba estándar para detectar cáncer de mama, pero en México la falta de radiólogos capacitados propicia diagnósticos erróneos”.
También la autoexploración ha demostrado un margen de error considerable, pues las mujeres llegan al diagnóstico en etapas muy avanzadas.
Con el dispositivo “el monitoreo reducirá tiempos y muertes prematuras”, aseguró tras referir que el proyecto se encuentra en proceso de prueba a través de Seguros AXA, el Instituto Mexicano del Seguro Social, Fundación Por ti Mujer, Clinical Trials México, el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos y el Centro Médico del Tecnológico de Monterrey. m