En Nochixtlán sí hubo civiles armados: CNDH
Emite recomendación al gobierno y la fiscalía de Oaxaca, a la CNS y la PGR por violaciones graves a derechos humanos debido al uso excesivo de fuerza
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) confirmó que sí hubo civiles armados en los hechos violentos de Nochixtlán, Oaxaca, ocurridos el 19 de junio de 2016, que dejaron siete personas fallecidas, así como 174 pobladores y 106 policías lesionados.
En conferencia de prensa, Luis Raúl González Pérez, presidente de la CNDH, y Enrique Guadarrama López, segundo visitador general del organismo, presentaron la recomendación 7VG/2017 dirigida al gobierno de Oaxaca, la fiscalía general del estado, la Comisión Nacional de Seguridad y la Procuraduría General de la República.
Guadarrama López refirió que durante los operativos, los policías cometieron “violaciones graves de derechos humanos por el uso excesivo de la fuerza”.
Aunque, agregó, “hay que señalar que por parte de los pobladores también hubo personas que dispararon contra los policías y personas que lanzaron cohetones contra los propios policías, lo que provocó que elementos policiales resultaran lesionados”.
De hecho, González Pérez precisó que entre los 106 policías lesionados, cuatro tenían heridas por arma de fuego. El segundo visitador general recordó que la reforma educativa aprobada en 2013 generó marchas y paros de protesta por algunos sectores del magisterio en varias entidades del país.
En ese contexto, profesores de Oaxaca realizaron desde el 13 de junio de 2016 retenes y bloqueos en varios puntos del estado.
El día del operativo (el 19) solo había un bloqueo debajo del puente denominado “La Comisión”, por el que el gobierno de estatal implementó el operativo “Liberación de vías de comunicación Oaxaca”, el cual contó con la participación de policías federales y estuvo monitoreado desde un hotel por integrantes del Grupo de Coordinación Oaxaca.
A las 4:30 horas de ese día, un notario dio fe de que ningún policía portaba armas de fuego, aunque la “CNDH acreditó que no todos los vehículos y policías fueron objeto de la certificación”.
Tres horas después, a las 7:40, los policías avanzaron hacia el bloqueo y con “comandos verbales” solicitaron a los pobladores que se retiraran, “pero estos agredían con piedras, palos, machetes y bombas molotov y lanzaban cohetones de manera directa u horizontal en su contra”.
Los policías lanzaron entonces gases lacrimógenos contra los manifestantes, quienes se dispersaron hacia distintos puntos para realizar más bloqueos: uno a la altura del panteón municipal de Nochixtlán, otro en Huitzo y otro en Hacienda Blanca y Viguera. “La CNDH contó con evidencias que apuntaron a que desde las 8:20 horas se utilizaron armas de fuego. Los primeros lesionados por arma de fuego fueron impactados entre las 8:30 y 9:30 y eran civiles. A las 8:25 horas se reportó el primer policía lesionado por cohetón y hasta las 9:30 el primer policía lesionado por arma de fuego”.
Además, se comprobó que alrededor de las 10:40 horas fueron lesionados seis de las siete personas que murieron por impactos de arma de fuego.
González Pérez señaló que el operativo destinado a liberar vialidades estuvo indebidamente diseñado, preparado, coordinado y ejecutado.
Tampoco se supervisó adecuadamente a los elementos policiales estatales antes del operativo, por lo que algunos acudieron armados, y otros no estaban debidamente capacitados.
Además, hubo mala coordinación entre las corporaciones policiales, inexistente cadena de mando y de toma de decisiones, así como falta de inteligencia.
Todo esto, puntualizó, derivó en hechos que implicaron violaciones graves a derechos humanos, que inclusive afectaron a terceros que no participaban activamente en el bloqueo, incluidos niñas, niños, adolescentes, mujeres y personas mayores. m