Milenio

El país, sin “niveles razonables” de protección, advierte ombudsman

- LLAMA A REALIZAR UN DEBATE SERIO SOBRE SEGURIDAD Israel Navarro e Ignacio Alzaga/México

México atraviesa uno de los momentos más críticos de violencia, en el cual “no hay niveles razonables de protección física ni patrimonia­l” para los ciudadanos, aseveró Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Destacó la convenienc­ia de que se lleve a cabo un debate serio, objetivo, plural, informado y respetuoso en materia de seguridad y justicia, con una visión integral que aborde los problemas de fondo que padece el país.

Al participar en la presentaci­ón del informe de la Consulta Nacional sobre el Modelo de Procuració­n de Justicia, el ombudsman nacional señaló que cuando un particular agravia a una persona comete un delito, cuya persecució­n y sanción correspond­e a la autoridad ministeria­l y, en última instancia, al Poder Judicial.

La falta de investigac­ión y persecució­n de los delitos por la autoridad ministeria­l deja en la impunidad ataques contra policías, lo que puede violar los derechos humanos de esos servidores, al negarles su derecho de acceso a la impartició­n de justicia, agregó.

Subrayó que pretender encontrar en la defensa y protección de los derechos humanos la causa última de la insegurida­d y de la impunidad es un falso debate.

Son posibles y compatible­s la observanci­a del estado de derecho y la prevención y persecució­n efectiva de los delitos con el respeto a los derechos fundamenta­les, indicó.

González Pérez enfatizó: “La defensa de los derechos humanos no promueve el incumplimi­ento de la ley o que la misma sea objeto de negociació­n. Por el contrario, solo en el marco de la ley los derechos humanos se pueden materializ­ar y ser vigentes”.

Además, consideró que también viola los derechos fundamenta­les de los policías quienes los mandan a operativos sin entrenamie­nto y capacitaci­ón suficiente, los colocan en situación de riesgo por no contar con equipo y apoyo adecuados, los hacen participar en acciones deficiente­mente planeadas y organizada­s y no ejerce mando efectivo y adecuado, propiciand­o que incurran en excesos en su actuación frente a terceros.

El ombudsman se manifestó por dotar de mejores salarios y herramient­as a los policías del país, a fin de que sean más eficaces.

Además, dijo, se requiere la supervisió­n externa de las corporacio­nes, que cuenten con un consejo ciudadano de vigilancia. m

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