Un partido de película
Ni el mejor guión en Hollywood puede compararse con lo que se dio en el Dodger Stadium, donde los Astros ganaron, para empatar la Serie Mundial
En la historia de Hollywood nunca se había escrito una historia así. Nunca. Ni las grandes empresas, ni las pequeñas, ni los directores más reconocidos habían escrito un guión así. Fue una combinación de drama con ciencia ficción y suspenso, todo a lo largo de 11 entradas.
Con una inversión de 366 millones de dólares (la nómina combinada de ambos equipos), el Juego 2 de la Serie Mundial se convirtió en el mayor éxito de la historia de Hollywood, ya que en 4:19 horas fue visto por 54 mil 293 personas en el que estadio y por millones alrededor del mundo.
En la mejor película de Hollywood, Astros le ganó 7-6 a Dodgers. Lo que empezó Justin Verlander con seis entradas tiradas de dos imparables, pero con tres carreras en contra, siguió con una anotación en la octava gracias a hit de Carlos Correa, un jonrón de Marwin González en la novena para empatar y tres cuadrangulares (José Altuve, Correa y George Springer) en extra innings para ganar.
La pregunta es: ¿qué nombre le pondrías a la película que presentaron Astros y Dodgers en el Juego 2? ¿La Historia sin fin? ¿Vértigo? ¿El Exorcista? ¿Encuentros cercanos del tercer tipo?
Sin duda alguna lo que se contó quedará en la historia porque fue el primer triunfo en la vida de Houston en una Serie Mundial.
¿Cuánto les tomó? Solamente 55 años, seis meses, 16 días, 11 entradas, siete carreras y cuatro jonrones.
EL LOCO DESENLACE
Houston estuvo a tres outs de perder el duelo, caía 3-2 y enfrentaba al taponero de los Dodgers, Kenley Jansen, pero así como él es un cerrador de Grandes Ligas, los bateadores también lo son, y Marwin González se lo demostró al mundo al empatar el duelo con un jonrón solitario en la alta de la novena tanda. Pero eso solo fue el principio de un caótico, estresante, angustioso, pero histórico final en el que los Astros anotaron cuatro veces más (dos en la décima y dos en la tanda 11), mientras los Dodgers se quedaron en tres anotaciones y así se escribió el primer triunfo de Houston.
“Increíble, si te gusta el beisbol de octubre, esto es algo que nunca se había visto y que nunca se va a olvidar”, así es como describió A.J. Hinch al duelo donde la novena que dirige obligará a que haya tres juegos en Texas.
“Fue un juego muy difícil para concretarlo, todo se llevó al extremo, todo llegó a un punto en el que parecía que no iba a acabar de nuestro lado, las emociones estuvieron a un nivel de un juego de Serie Mundial”, continuó el manejador.
VERLANDER NO PERDIÓ
Si le hubieran dicho a los Astros que Justin Verlander y su relevo solo iban a recibir dos hits en el juego, seguramente aceptarían gustosos esa idea. Así fue, los Dodgers estuvieron controlados por los pitchers de los Astros, pero con esos dos imparables les bastó para tomar una ventaja de 3-1.
Aunque el bullpen angelino había estado intocable a lo largo de 28 entradas consecutivas, en las que no les hicieron carrera en estos playoffs, los Astros tenían un poco de magia.
Ahora la Serie Mundial viaja a Houston, donde habrá juegos tanto el viernes, como el sábado y el domingo.