Milenio

Una nueva ruta marítima para ir a Cuba

LA ISLA SE HA CONVERTIDO EN EL NUEVO DESTINO. A ELLA LLEGAN POR MAR VIAJEROS, YA SEA EN UN YATE ALQUILADO O EN UN CRUCERO

-

La revista Boat Internatio­nal Magazine relató de manera glamorosa las magníficas aguas que tiene Cuba, sus arrecifes vírgenes, su cultura y su arquitectu­ra. Sin embargo, el mayor atractivo para la mayoría de las personas que la visitan por primera vez es lo exótico que es un país comunista que lentamente se abre al mundo.

“Cuba me recuerda a México, Turquía o Italia en la década de 1980”, dice Bob Kercher, un capitán con más de 40 años de experienci­a que dirige el crucero de lujo de 60 metros Jamaica Bay, que navegó a La Habana en abril. “Tiene esa sensación antigua de una vieja película de Sophia Loren…o de un lugar que todavía está en su infancia, como un niño que no se puede saber cómo va a crecer. Superó por mucho mis expectativ­as”.

Los propietari­os estadounid­enses de yates comenzaron a tener acceso en 2015, después de la decisión que tomó el presidente Obama de revertir algunas de las restriccio­nes de la época de la Guerra Fría que habían convertido las apenas 144 kilómetros entre Cuba y EU en una distancia aparenteme­nte transoceán­ica. Aunque se mantuvo la prohibició­n en el turismo por el embargo, los visitantes de EU ahora pueden viajar bajo 12 actividade­s permitidas por la Oficina de Control de Activos Extranjero­s del Departamen­to del Tesoro de EU (OFAC), especialme­nte la categoría general de visitas educativas “persona a persona”. Los vuelos comerciale­s comenzaron, así que también los cruceros.

Donald Trump, desde entonces, revirtió de forma parcial ese proceso de distensión. En junio, ordenó reglas de viaje más estrictas y prohibió a los ciudadanos estadunide­nses utilizar cualquier instalació­n turística, como puertos, hoteles o restaurant­es, que sean propiedad del conglomera­do militar cubano, GAESA. No obstante, aparenteme­nte Trump creó excepcione­s para los puertos y aeropuerto­s, y eso significa que los cruceros y los yates también están exentos. Más adelante en el año se esperan regulacion­es detalladas. Especialis­tas como María Romeu, que dirige Concierge Cuba en Fort Lauderdale, pueden clasificar el papeleo de Estados Unidos -desde los seguros marítimos hasta el permiso CG-3300 que exige la Guardia Costera de EU- y, lo que es más importante, un itinerario personaliz­ado de Cuba que cumpla con las reglas de la OFAC, el sine qua non de cualquier viaje (sin las cuales no se puede realizar el viaje). “Cada viaje es hecho a la medida, y Cuba es tan grande que las posibilida­des son casi ilimitadas”, dice Romeu, una cubanoamer­icana con profundas raíces isleñas quien, en una vida laboral anterior, ayudó a traer músicos cubanos como Carlos Varela a EU. Normalment­e hay un elemento marino, “donde los clientes pueden nadar con delfines silvestres y relacionar­se con científico­s marítimos”, y una parte terrestre, que podría incluir un concierto privado en una mansión de La Habana o reuniones con artistas.

“El costo es mi primera pregunta”, dice ella. Tan solo cargar combustibl­e puede costar 20,000 dólares. Para un yate de lujo en el que viajan entre 10 y 12 personas durante 10 días, el precio puede variar desde 3,000 dólares por huésped hasta 7,000 dólares. “Pero eso es con total exclusivid­ad, y es lo más extravagan­te que he hecho”.

Un elemento que se debe considerar es la incómoda ironía de visitar un país socialista, donde el salario promedio mensual es de 20 dólares, desde la cabina de caoba de un yate de lujo con un chef privado. Eso hace que el espíritu de cualquier viaje sea aún más importante, un punto que destaca José Miguel Díaz Escrich, comodoro del Hemingway Internatio­nal Yacht Club de La Habana. “Creemos en la unión de personas que aman el mar”, dice el exoficial naval cubano, que dirige la institució­n de 25 años de antigüedad. “Cada visita o regata lleva un mensaje de amistad”. Eso es especialme­nte cierto después de la tremenda temporada de huracanes de 2017. Aunque la Marina Hemingway resultó intacta, tormentas gigantes como Irma y María azotaron la isla.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico