Aguas con ayudar a los acosadores
Diario sale un nuevo acusado de acoso o abuso sexual en Hollywood y francamente no es sorprendente. La denuncia es mucho mayor a un solo hombre. Es parte de una cultura que denigra y confunde, particularmente a los menores de edad que mueren por ser parte del mundo del entretenimiento.
Así que ahora es cuando más cautelosos debemos ser. Ya empezaron a salir varios personajes que dicen cosas ambiguas como, “todos sabíamos que Kevin Spacey era así”, por ejemplo, y acaban en los titulares sin hacer acusaciones muy específicas al respecto. Eso me enfurece y me preocupa, porque quitan la atención de las verdaderas víctimas, del verdadero problema y vuelven todo esto en un estercolero todavía más difícil que descifrar.
Todos hemos oído historias. Caray, todos en este medio hemos visto cosas que no están del todo bien. Ejecutivos, productores y personas con poder generando una cultura donde se puede decir prácticamente cualquier cosa y la gente se tiene que aguantar. ¿El que se lleva se aguanta, ¿no? Pero es decisión y opción solo de aquellos que sienten que fueron agredidos hacer denuncias. No para llamar la atención, sino para cambiar la cultura. Hasta ahora vamos bien, pero veo que estamos al borde de que lo que empezó como un movimiento de ciertas mujeres y hombres valientes, se vuelva una mina de oro para algunos oportunistas. Y en la cultura de generar mucho tráfico en Internet (el rating de antes) eso es lo que va a importar al final de cuentas.
Ayer discutíamos sobre las declaraciones que un actor mexicano puso en su Facebook sobre Kevin Spacey. Dijo muchas cosas y coincide con las declaraciones de los responsables del memorable teatro Old Vic de Londres, donde piden que si alguien se sintió agraviado por el histrión todos los años que fue director del glorioso recinto en Londres podían denunciar en un espacio seguro.
Este actor dijo que “Yo mismo tuve un par de encuentros desagradables con Spacey que estuvieron al filo de poder ser llamados acoso”. ¿Pero los titulares? “Actor mexicano acosado por Kevin Spacey”. Tenemos que ser extra cuidadosos con esta materia. No dudo de las palabras del actor, de hecho, fue muy específico y cuidadoso con ellas. Dudo de cómo vamos a representar estas historias de una manera correcta para que, en lugar de jugar al escándalo, de verdad detengan a la próxima persona con poder que pretenda abusar de ello de esta manera.
En otras palabas, nos toca a nosotros no jugar al pánico colectivo y saber identificar, investigar y leer bien estas historias. Reportar solo de fuentes confiables y no considerar como una oportunidad de negocios lo que pareciera ser tan normal en una industria como la nuestra.
Porque vienen muchos, muchos más casos. Hoy fueron el director Brett Rattner y Dustin Hoffman. Y sin duda pronto se empezará a hablar de algunos personajes en nuestro propio país con esas manías. Todos conocemos a alguien, todos hemos oído las historias, tenemos los nombres. Pero hasta que no salga alguien que lo pueda demostrar o decir “a mí me pasó”, vámonos con cuidado. Recuerden, aquí ya vivimos la historia de Sergio Andrade. ¿Creen que fue una excepción? Jugar al escándalo solo robará credibilidad a las verdaderas víctimas que quieran levantar la mano.
¿Están convocando a una marcha para que Disney quite el corto de Frozen que sale antes de la proyección de Coco? (Digan dónde y cuándo).