La FILO rinde homenaje a Elena Poniatowska
Llevarán libros, autores y promotores de lectura a lugares afectados por los sismos
En la cita anual serán evocados personajes como Rius y Sergio González Rodríguez
Uno de los personajes emblemáticos en la obra de Elena Poniatowska es Jesusa Palancares, protagonista de Hasta no verte, Jesús mío, que no solo es de Oaxaca sino habla de sismos en la historia. Es un ejemplo de la relación de la escritora con ese estado, adonde acude como una de las protagonistas de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO), que llega a su edición 37.
“Tu trabajo literario y periodístico ha puesto su atención en los personajes y los acontecimientos que han construido y confrontado el México moderno. En Nada, nadie, las voces del temblor, uno puede encontrar el registro de lo mejor y lo peor de la condición humana, historias llenas de dolor y esperanza que supiste contar con claridad no exenta de belleza. Este libro y La noche de Tlatelolco podrían contar la gran epopeya de México en el siglo XX”, señaló Guillermo Quijas, director de la FILO.
Es una oportunidad para que sus lectores se acercaran a la periodista, una convencida de que la principal tarea de un reportero es llevar una libreta para apuntar todo y, en especial, tener un buen oído, con lo cual ha registrado el paso por esta tierra de hombres y mujeres extraordinarias. “En ellas voy a detenerme, porque este es un país donde sistemáticamente se practica la violencia de género en todos los niveles, donde se mata y desaparece por la sola condición de ser mujer. En un país donde nos cuesta tanto tener memoria histórica, tú nos has ayudado a no olvidar”, dijo el director del encuentro.
Es una feria con situaciones extraordinarias, sobre todo tras los sismos, porque si bien la emergencia requirió la atención de las necesidades más básicas e inmediatas, como alimentación, vestido y salud, al mismo tiempo se buscó tratar con otra perspectiva: atender las necesidades sociales y culturales de la población.
Los sismos afectaron desde centros culturales y bibliotecas hasta actividades y festivales, que “convocaban, cohesionaban y daban identidad”, los que “se vieron interrumpidos, fracturando dinámicas cotidianas de las comunidades”, añadió Quijas.
En ese contexto aparece la campaña Tejamos Oaxaca, que “busca incidir, llevando los libros, sus creadores, animadores y promotores a los lugares donde hagan falta, sumando la historia, las tradiciones y la sabiduría de cada comunidad, con humildad y respeto”, destacó el director del encuentro.
En los nueve días de actividades también habrá homenajes a Rius, Sergio González Rodríguez y Graciela Iturbide, con la convicción de que México ha vivido demasiadas emergencias, “pero el estado de crisis que estamos viviendo a partir de septiembre tal vez sea inédito. “La memoria no es solo una reconstrucción del pasado, sino una manera de transformar ese presente. Hay una memoria de los hechos, del dolor, pero también de la solidaridad, que saca aprendizajes para el futuro, reivindicaciones, herramientas que antes no existían para salir empoderados de estos procesos”, enfatizó Quijas. m