DISEÑO EN EL DESIERTO
Arizona celebra el 150 aniversario del nacimiento de Frank Lloyd Wright, y nos muestra su legado
de las siete familias y comunidades originarias del País Vasco. Alpargatas y todo tipo de textiles tradicionales son elaborados con algodón traído de la India, en el pasado todo se elaboraba con lino de la región.
También hay granjas que se pueden caminar, en cuyas instalaciones hay recorridos para explicar a los visitantes elementos tan inherentes a este lugar como la cría del cerdo vasco, los manzanares para producir sidra, grandes viñedos y por supuesto plantaciones de pimiento de la región, que fue resultado de la siembra de un chile traído de México en la conquista y se ha dado por siglos sin el picor de nuestra tierra.
Hay un museo en el campo llamado “del pastel vasco”, que en el pasado fue una hospedería para los comerciantes que iban de un lado al otro de la región y hoy se caracteriza por rescatar las añejas recetas vascas para la elaboración de galletas y mermeladas. En estas tierras se puede descubrir el origen de uno de los deportes que ha tomado un segundo aire en nuestro país, la Pelota Vasca y en particular la Cesta Punta, mejor conocida como Jai Alai.
La Pelota Vasca surgió en estas tierras (tanto del lado francés como del lado español) y desde el siglo XIX fue llevado a América, donde particularmente en México tuvo una aceptación muy grande. Actualmente las disciplinas oficiales son la Cesta Punta (Jai Alai), frontón a mano, trinquete a mano, share, paleta cuero en trinquete, paleta cuero frontón, paleta goma, pala corta y frontenis; aunque hay variantes en el país vasco por ejemplo, en frontones de una sola pared. Cada pueblo en la región tiene junto a la plaza mayor, un frontón de una sola pared.
Recientemente el Frontón México reabrió sus puertas y con ello, la Pelota Vasca retomó interés en nuestro país y, es precisamente en Saint-Péesur-Nivell –a unos minutos de San Juan de Luz— donde se inventó el juego con chistera (cesta) y se dio origen al Jai Alai, de hecho hay un ecomuseo de la pelota y la chistera en la localidad.
En cualquiera de estos pueblos y regiones hay un trinquete, un frontón largo o abierto y se puede disfrutar del juego que identifica a los vascos desde hace siglos. Viajar por el País Vasco francés representa sin lugar a dudas, una forma distinta de ver al mundo. Sus tradiciones, su cotidianeidad y la tranquilidad de sus pueblos nos permiten conocer su historia e identidad de una forma muy especial, experimentando la vida y la cultura vasca por unos días. Si a ello le sumamos los extraordinarios paisajes, la buena comida, la excelente sidra natural y vinos de la región, tenemos una experiencia de viaje muy completa en una pequeña región al sur de Francia. M