En México, 80% de cirugías ortopédicas es de columna
Técnica de mínima invasión daña menos las estructuras musculares
La cirugía de columna representa 80 por ciento de las intervenciones quirúrgicas que realizan actualmente los ortopedistas en México, debido a que la hernia discal es una de las patologías más frecuentes que se presentan en las consultas de las instituciones de salud, así como una de las principales causas de incapacidad médica en el país (el IMSS reporta 908 mil afectados al año).
“Las causas son multifactoriales, pero está ligado en parte por el sedentarismo, falta de hacer ejercicio y la obesidad. Estos factores predisponen al paciente a tener mayor probabilidad de presentar una lesión ya sea cervical o lumbar. Otras personas que hacen ejercicio de alto impacto o alto rendimiento, que, a pesar de tener buena condición física, tienen el riesgo de lesionarse un disco intervertebral”, señaló Rolando Lozano, ortopedista y traumatólogo con entrenamiento en cirugía de columna de mínima invasión (CCMI) adscrito al servicio de ortopedia en el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del Issste. El experto explicó que la CCMI, a pesar de tener 15 años en México, está avanzando. Consiste en la aplicación de tecnologías de mínima invasión (canal endoscópico) tanto en instituciones privadas como públicas en cuanto a cirugías de columna se refiere.
La CCMI se define como el procedimiento realizado por pequeñas incisiones con el menor daño posible a las estructuras musculares que rodean a la columna con la finalidad de llegar a los mismos objetivos que con la cirugía convencional.
Lozano indicó que esta intervención quirúrgica se puede realizar a cualquier edad, ya que tiene ventajas importantes al reducir la incidencia de sangrado, así como infecciones, debido a que se realiza con anestesia local, lo cual evita tener que dormir al paciente en su totalidad para operarlo. Otra ventaja es que la incorporación del paciente a sus actividades laborales es muy rápida, aproximadamente de cinco a siete días y con resultados de buenos a excelentes hasta en 90 por ciento de los casos.
Respecto a las secuelas propias de este padecimiento, el especialista mencionó que “si un cirujano dice que el riesgo de complicaciones es cero hay que tener mucho cuidado, porque está mintiendo”, ya que aún con la CCMI se puede presentar un discreto sangrado, por lo que operar al paciente despierto es una forma de disminuir uno de los riesgos más “terribles” que puede ser alguna lesión nerviosa.
De acuerdo con Lozano “no existen métodos milagrosos que curen la patología, es importante que los pacientes vayan con un experto para un diagnóstico y tratamiento adecuado”, el cual se realiza “a partir de una historia clínica detallada, un minucioso examen físico, estudios auxiliares como los rayos X y la resonancia magnética nuclear”. m