LA PREVALENCIA, DE 20 CASOS POR CADA 100 MIL HABITANTES Hospital infantil, único que controla la artritis idiopática
Aplica el modelo Treat to Target con el objetivo de mantener la enfermedad en remisión para que los menores no desarrollen discapacidades irreversibles
“Por la poca movilidad pueden desarrollar otras enfermedades”, afirma especialista
El modelo Treat to Target aplicado en el Hospital Infantil de México (HIM) Federico Gómez le valió el reconocimiento como centro de excelencia a escala internacional, pues ha permitido que en tres meses los niños con artritis idiopática eliminen síntomas como dolor crónico, inflamación y deformación en articulaciones, con lo que pueden tener una vida normal y funcional, informó el coordinador de ese tratamiento, Enrique Faugier Fuentes.
El HIM es el único avalado por parte del Colegio Mexicano de Reumatología. La estrategia consiste en evitar que los menores con este padecimiento crónico desarrollen discapacidades irreversibles que los hacen dependientes de adultos, además de que las complicaciones pueden derivar en muertes prematuras. “La esperanza de vida de los pacientes cuya enfermedad no es tratada puede ser igual que el resto de la población, con la diferencia de que la deformidad ósea termina por limitarlos a una silla de ruedas. El problema es que por la poca movilidad pueden desarrollar otras enfermedades como amiloidosis o infecciones respiratorias, que pueden ocasionar la muerte”, aclaró Faugier.
Por lo regular, dijo, la artritis idiopática juvenil aparece en los primeros tres años de vida. Se calcula que la prevalencia es de 20 casos por cada 100 mil habitantes y las razones desencadenantes son diversas, aunque no ha sido relacionada con la herencia genética.
Con la técnica Treat to Target, destacó el experto, se busca otorgar un tratamiento personalizado a los niños para evitar la destrucción de articulaciones, la progresión de la enfermedad y las secuelas que deja. El HIM recibe cerca de 250 pacientes al mes con patologías reumatológicas, siendo la artritis idiopática la que ocupa el primer lugar. “El objetivo de la estrategia es actuar a tiempo, otorgando el tratamiento adecuado y preciso, con la dosis correcta, para que en tres meses después de diagnosticar la enfermedad se controle el dolor y la inflamación, y se evite la destrucción de las articulaciones”, señaló Faugier. “La meta es quitar el dolor y preservar la función de la articulación, que la pueda mover y ser autónoma, y que la enfermedad —que es de carácter inmunológico— con el paso del tiempo no limite la capacidad de abrir una llave, de manejar o hacer actividades más simples como lavarse los dientes o peinarse cuando son adultos”, agregó. Faugier explicó que, aunque el padecimiento no tiene cura, el modelo Treat to Target pretende llevar al paciente a “remisión”, que desde el punto de vista clínico consiste en evitar que la enfermedad esté activa. “El éxito depende de si (los pacientes) llegan a tiempo a manos de médicos especializados, lamentablemente, el paciente tarda hasta 18 meses entre que se presentan los primeros síntomas y es atendido de manera adecuada; es un tiempo valioso, porque la enfermedad avanza y comienza a dejar secuelas”, refirió.
Por lo regular, los síntomas se confunden con cuestiones de crecimiento o con fracturas ocasionadas por caídas, y lo único que propician son severas secuelas, porque lo primero que se les da son antiinflamatorios. Los pacientes tardan hasta 18 meses en ser atendidos de manera adecuada, señala “No hay una prueba de laboratorio que arroje el resultado de que se padece artritis idiopática, se requiere de aplicar criterios de exclusión. Un punto de sospecha no es el dolor, sino que se presente con inflamación en la articulación con persistencia por seis semanas y excluyendo cuestiones como infecciones”, dijo Faugier, quien trabaja con la reumatóloga pediatra Mónica Villa.
Con la técnica se estudia cada caso y el HIM demostró que es posible controlar la enfermedad y evitar los procesos destructivos de la artritis, para lo que es necesario tener una estricta vigilancia médica, valoraciones constantes de movilidad, efectuar estudios de laboratorio y radiografías, mantener citas consecutivas y verificar el apego a los tratamientos.
Faugier destacó que el tratamiento es multidisciplinario; por ejemplo, si el niño tiene afección en un ojo, es tratado por un oftalmólogo. También intervienen expertos en salud mental ya que, en la mayoría de los casos, los pacientes presentan depresión porque en la escuela los aíslan durante los juegos. Asimismo, los especialistas en rehabilitación se encargan de corregir contracturas. M