MUESTRA ROJO MEXICANO EN BELLAS ARTES El poder de la grana cochinilla en el arte
La exposición reúne 70 piezas de grandes maestros internacionales, como Van Gogh, Tintoretto, Cézanne, Renoir, Gauguin, El Greco y Van Dyck, entre otros
La recámara de Van Gogh en Arles,
La recámara de Van Gogh en Arles, del artista neerlandés, y La deposición de Cristo, de Jacopo Robusti Tintoretto, serán exhibidas por primera vez en México. El Palacio de Bellas Artes acogerá estas obras en la exposición Rojo mexicano. La grana cochinilla en el arte, un recorrido a través de diversas piezas que datan del siglo XVI al XIX. “Van Gogh tenía que pedir dinero a su hermano para comprar los pigmentos para sus pinturas y, a pesar de su falta de recursos, utilizaba la cochinilla, de la que decía que era algo maravilloso, como el vino rojo. Los artistas impresionistas son los principales interesados en dicho producto, y él la utilizó en La recámara de Van Gogh en Arles, explica Georges Roque, curador de la muestra.
El artista usó la grana cochinilla en 40 de sus obras, pero no fue el único artista seducido por el pigmento: Tintoretto la utilizó en varias piezas, y una de ellas, de la Scotish National Gallery, podrá ser vista en la muestra.
Pero su uso viene de mucho tiempo atrás: después de la Conquista de México, Carlos V escribió a Hernán Cortés para pedirle información sobre la grana cochinilla, un insecto que vive en ciertas especies de nopales de los géneros Opuntia y Nopalea, del cual se obtiene el colorante carmín, que era cultivado y producido en la meseta mexicana. “Con este insecto nuestros antepasados colorearon su piel, los murales, la comida, el papel y los textiles. Es un recorrido para conocer qué artistas utilizaron la grana”, señaló Lidia Camacho, directora general de Instituto Nacional de Bellas Artes.
El insecto, domesticado en la época prehispánica, alcanzó protagonismo: a mediados del siglo XVI fue el segundo producto de exportación más importante del país, después de la plata.
Artistas internacionales como Paul Cézanne, Pierre-Auguste Renoir, Paul Gauguin, El Greco, Diego Velázquez y Anton van Dyck, son otros de los pintores que usaban el pigmento, como se podrá apreciar en la exposición.
El recorrido de la muestra comienza con un textil fundamental que “tiene muchos siglos, está fechado en 300 años a. C. Su importancia radica en que fue la primera vez en que se comprobó el uso textil de la cochinilla (en las partes más rojas) y de añil (partes azules)”, comentó el curador.
Memoria sobre naturaleza y cultivo de la grana ó cochinilla, de José Antonio Alzate y Ramírez, manuscrito del historiador y botánico realizado en 1777, se exhibe por primera vez. El naturista reunió información a través del análisis y el estudio de la grana. “Es un libro importante, con dibujos realizados por el propio Alzate”, agregó Roque.
Cabe señalar que la grana cochinilla se usó por primera vez en los códices: hay manuscritos que hablan de la cochinilla y otros que se hicieron con su uso. El valor comercial del colorante se reflejó en su demanda, lo que dio pie a que su uso fuera un privilegio que pocos gozaban: “Para los artistas, hacer un homenaje a la Virgen o a Cristo significaba emplear el pigmento más caro del mercado; es decir, la cochinilla”.
Los desposorios de la Virgen y San José y Virgen de Guadalupe, pinturas del artista mexicano Cristóbal de Villalpando,son ejemplos de la importancia del arte religioso y el valor del carmín.
A finales del siglo XIX la situación cambió: la producción de pigmentos sintéticos, como “la anilina, más barata y estable, tuvo gran impacto en el pigmento natural. Sin embargo, muchos pintores impresionistas siguieron con la grana”, agregó Roque.
La muestra presenta 70 obras, 49 procedentes de 16 colecciones nacionales y 21 piezas de pinacotecas internacionales, como la National Gallery de Londres, el Art Institute de Chicago, y los museos Metropolitano de Arte, de Nueva York, y el D’Orsay, de París; entre los nacionales están el Franz Mayer y los nacionales de Arte y de San Carlos.
La exposición tiene cuatro apartados: “Textil y artes plásticas”, “La cochinilla, el color del poder”, “La cochinilla, color del poder civil” y “La cochinilla en el siglo XIX”.
Los asistentes también podrán ser parte del mundo del artista neerlandés, pues habrá una instalación que recrea La recámara de Van Gogh en Arles.
La muestra podrá ser recorrida a partir del próximo viernes y hasta el 4 de febrero de 2018. m