ADIÓS AL GUERRERO DEL SONIDO
En una entrevista con Larry Appelbaum, el pianista y compositor Muhal Richard Abrams declaró que en ocasiones había sonidos en su cabeza que no podía reproducir. “Tal vez porque no tengo la herramienta para producirlos. Tal vez el instrumento está en algún otro lugar del mundo. O tal vez hay un sonido del que no estoy seguro qué instrumento puede producirlo o si hay alguno para producir el sonido”.
Probablemente por ello la obra del músico, fallecido el 29 de octubre a los 87 años, viajaba en tantas direcciones. Piano solo, duetos, tríos, cuartetos, pequeñas orquestas y big bands muestran la diversidad de enfoques del fundador de la Asociación para el Avance de Músicos Creativos (AACM, por su sigla en inglés) en Chicago e intenso promotor de música sin fronteras.
Abrams fue un investigador profuso que sostenía que no era necesario crear un nuevo lenguaje musical, “porque la música está mucho más lejos de lo que sabemos hasta ahora. Estamos descubriendo más sobre ella. En cuanto a esta época de la humanidad, creo que (…) tendremos que estar descubriendo más formas de acercarnos a la composición, a las formas de tocar y de apreciarla”.
Autodidacta, afirmaba que aprendió a tocar por su cuenta para llegar directamente a donde quería. Las artes plásticas influyeron mucho en creaciones de una rica paleta sonora que recurre a diversas épocas y géneros. En su estilo influyeron, afirmó, “artistas africanos, europeos, chinos, japoneses, lo que se te ocurra. Todo el arte. Mis impresiones acerca del arte y el color, y el ritmo y el color, han tenido un gran impacto en mí en términos de música y arte”.
Jack DeJohnette sintetizó su importancia: “Fue un visionario, un gran músico, compositor, chistoso, humilde, curioso y amigo de muchos. Fue uno de las personas más sabias que he conocido. Como artista siempre fue inspirador y desafiante”.
Abrams no aceptaba el término mentor para su trabajo como formador de muchas generaciones de músicos; prefería hablar de colaboración e intercambio, ya fuera con músicos jóvenes o mayores. “Hay algo que aprender del individualismo de cada persona. Creo que esa es la base de la educación verdadera”.
Para explicar su obra, consideraba que la palabra jazz podía ser confusa: “Pero si decimos música, podría ser lo que sea. Es solo música; antes de que pueda ser llamada así tiene que ser estructurada a partir del sonido. Es una consecuencia del sonido, que es lo importante”. El mundo ha perdido a un gran guerrero del sonido. m