Noviembre complicado
Tenemos un noviembre complicado, por lo que confío en que nuestras autoridades lo entiendan así y nos conduzcan por buen rumbo. Por orden de aparición, se dio a conocer el relevo de la señora
Janet Yellen en la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), siendo el Sr. Jerome Powell; la verdad, es una noticia neutral por lo que no impactó a los mercados, se entiende que es un hombre de la misma línea de la Sra. Yellen —quien lo hizo muy bien—, pero al estilo Trump, donde hasta lo que no está roto compone, pone a un gobernador de banco central de corte republicano, tal vez pensando que lo pueda influir y hasta dominar. Se dice que la sugerencia vino de su secretario del Tesoro, Steve Mnuchin.
En México, mañana temprano conoceremos el dato de inflación y más tarde el anuncio de política monetaria de Banco de México; si la inflación vuelve a ceder y la cifra anual sigue bajando de 6.3 por ciento, es muy probable que el Banxico deje la tasa en 7 por ciento; sin embargo, si el dato sale malo (alto) y la presión que ha ejercido un tipo de cambio arriba de 19 pesos la vuelve a subir, podríamos esperar un alza a niveles de 7.25 por ciento. No lo creo, pero es una pequeña posibilidad.
También en noviembre, empezando el día 15, comienza la quinta ronda de negociaciones del TLC; ésta se llevará a cabo en nuestro país.
¿Qué se espera? Que continúe la agonía y la incertidumbre, todo esto acompañado de “tuitazos” y amenazas de Trump; en verdad, cuánto daño nos ha hecho este hombre visceral del peluquín rubio.
Asimismo este es el mes en el que se debería dar a conocer el reemplazo del Dr. Carstens; recordemos que en noviembre finaliza su gestión al frente de nuestro banco; sería muy bueno que el Presidente y el PRI se definan pronto, y decidan quién va a contender por la Presidencia y quién va al banco central. La idea de mandar esta decisión hasta febrero no le abona nada a nuestro vapuleado peso, sigo pensando que por la Presidencia debería de contender un hombre capaz y preparado, con una limpia reputación, y ese es el perfil de José Antonio Meade. En el caso de Banxico creo que el mejor relevo es el del Dr. Alejandro
Díaz de León; repito, mandar estas dos decisiones al 2018 es una mala idea que solo sumaría incertidumbre y volatilidad.
De igual manera, este mes es crucial para la aprobación de la reforma fiscal de Trump, de pasar, ésta se sigue justificando el alza y la fiesta en los mercados; de lo contario, viene un ajuste fuerte. De aprobarse dicha reforma, veo dos grandes ventajas: 1. Gana algo Donald, y con ello ya no estaría tan ensañado con nosotros. 2. Nos obliga a hacer una reforma fiscal también en México; la razón de esto es que al bajar la tasa a las empresas allá (por ejemplo a 20 por ciento), aquí perderíamos atractivo y competitividad si seguimos a 30 por ciento; y como bajar impuestos tiene que traer recaudación de otro lado, pues al fin nos veríamos en la maravillosa necesidad de ampliar la base de contribuyentes gravando medicinas y alimentos.