Un año con Trump
Hace exactamente un año despertamos ante una nueva realidad política gracias al triunfo que Donald Trump se anotó en las elecciones presidenciales de 2016. Como era de esperarse, durante su primer año en la Casa Blanca, Trump ha puesto a prueba la fortaleza institucional de la democracia norteamericana, transformando, poco a poco, el espíritu del “excepcionalismo estadunidense”.
Ha sido un año que sirve, sobre todo, para confirmar que ni la Oficina Oval ni el tamaño de la responsabilidad van a moderar a una figura como Trump. La ex primera dama Michelle Obama advertía que el poder no cambia a las personas, sino que exhibe quiénes son en realidad. Y luego de conocer al verdadero Trump, queda claro que los próximos cuatro años representan un párrafo crucial en la historia de los derechos civiles y la defensa de los principios de la democracia liberal.
Esa defensa comenzó en las calles durante los días que siguieron a la elección y a la inauguración de Trump. Se fortaleció en las cortes como respuesta a las primeras acciones de gobierno del nuevo presidente, y logró su primera victoria en las urnas esta semana con los resultados electorales en Virginia y Nueva Jersey, resultados que representan la primera llamada de atención para el equipo del presidente y para los republicanos que todavía lo apoyan.
Los demócratas conservaron Virginia y recuperaron Nueva Jersey, pero para entender la dimensión de la victoria, es necesario acercar la lupa al mapa electoral y conocer historias como la de la primera mujer transgénero en llegar al congreso de Virginia derrotando al republicano que presentó una iniciativa que limita a las personas trans a utilizar baños correspondientes al sexo con el que nacieron. La historia del hombre que perdió a su esposa en un episodio más de violencia armada, frente al candidato financiado por la Asociación Nacional del Rifle, o la del abogado de los derechos civiles que demando al departamento de policía de Filadelfia para convertirse ahora en fiscal de la ciudad.
Las elecciones son una fotografía del momento político que vive el país y no deben considerarse un pronóstico de lo que puede ocurrir en 2018 durante los procesos de renovación legislativa, pero después de un año con Trump, esta es una fotografía que pinta un panorama muy distinto al que enfrentaban los demócratas el 9 de noviembre del año pasado. Un panorama en el que la colación electoral que llevo a Obama a la presidencia, volvió a salir a las urnas. M