Este pueblo mágico, una de sus principales atracciones, sufrieron daños severos por el temblor del 7 de septiembre y la afluencia de paseantes ha disminuido, lo que ha dejado pérdidas millonarias
Los templos históricos de
Las secuelas por el sismo del pasado 7 de septiembre se siguen padeciendo en Chiapas. Algunos de los 111 municipios afectados dependen mayoritariamente del turismo, pero el miedo a otro temblor como el que se sintió hace un par de meses o a las miles de réplicas que continúan registrándose en el estado han alejado a los paseantes y dañado la economía de esos lugares.
Chiapa de Corzo vive hoy esta situación. En este pueblo mágico, ubicado a menos de una hora de Tuxtla Gutiérrez —la capital del estado—, los daños ocurrieron principalmente en sus monumentos históricos, uno de los centros de atracción para el turismo.
Autoridades contabilizaron afectaciones en al menos cinco de las 10 iglesias declaradas patrimonio cultural de México.
El párroco Limberg Gómez detalló que los templos más antiguos fueron los que tuvieron los daños más severos: el de Santo Domingo de Guzmán, sede parroquial de Chiapa de Corzo, y el de El Calvario. Ambos datan del siglo 16.
En menor medida, pero las iglesias de San Jacinto, San Gregorio, y la de El Señor de Acapetahua, también resintieron el temblor de magnitud 8.2 ocurrido dos meses atrás.
A la fecha, todas están cerradas. Un par de hojas pegadas en las entradas principales de los inmuebles religiosos informan la determinación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), responsable de los monumentos históricos del país.
Los primeros días después del movimiento telúrico, los párrocos improvisaron misas en la calle, pero conforme pasaron las semanas se vieron obligados a acondicionar otros sitios.
“Tuvimos que hacer las celebraciones litúrgicas en la casa parroquial, en nuestro garaje, y el domingo, el día con más afluencia, las hacemos en el colegio que está aquí a lado”, explicó el párroco Gómez.
El clérigo aseguró que funcionarios de los gobiernos municipal, estatal e incluso federal “por visitas no han parado”, pero “sí quisiéramos ver ya el comienzo de la reconstrucción y rehabilitación de nuestros lugares de culto”.
Lo cierto es que esta situación continuará por algún tiempo. Los encargados de restaurar inmuebles estimaron que los trabajos de reparación durarán al menos un año.
Manuel Pérez es arquitecto y con 17 años de experiencia en restauración de monumentos históricos. También es catedrático en la Universidad Autónoma de Chiapas.
El INAH contrató una empresa de la que es socio para que restaurara la iglesia de El Calvario en este municipio, que, en sus palabras, “quedó echa pomada”.
“Aparte de que es especializado y todo lo que conlleva, ahorita es un trabajo muy riesgoso porque el edificio tiene partes muy afectadas y al final se mueven, debido a que están disgregadas o sueltas de toda la estructura”, explicó.
Según sus cuentas, en todo el estado se dañaron 120 monumentos históricos, en su mayoría en San Cristóbal de las Casas, y reveló que un grupo de restauradores se ha puesto montera (especie de sombrero), sarape, chalina y máscara, a fin de homenajear a los Parachicos; mientras que cientos de hombres se visten como mujeres para representar a los Chuntá.
También se ha hecho costumbre que la cartelera para amenizar aún más la festividad incluya artistas como la banda El Recodo, la Sonora Santanera o Paquita la del Barrio.