NUEVO CONJUNTO DE ARTES ESCÉNICAS
Tuve la oportunidad de asistir en al menos seis ocasiones a Guadalajara, por razones profesionales diversas, y presenciar, desde que era cimientos, la construcción del Conjunto de Artes Escénicas (CAE) de la Universidad de Guadalajara (UDG). Hoy es una hermosa realidad que dará una vitalidad sin precedentes a una de las ciudades más importantes del país y generará importantes fuentes de trabajo para los artistas de la escena local, nacional e internacional.
La inauguración de la Sala 1, el 21 de octubre, estuvo a cargo del tenor Plácido Domingo (nombre con el que fue bautizada, esa noche, la sala). Realmente es un espacio maravillosamente cuidado en acústica e isóptica, con una tecnología de punta que lo pone a la altura de cualquier escenario del mundo.
Con cinco teatros (de mil 800, 900, 400, 240 y 160 butacas) e igual número de cines, más una gran librería en el edificio que habita la Biblioteca Pública del Estado Juan José Arreola y las oficinas de Cultura UDG, este centro cultural solo es equiparable al Centro Cultural Universitario de la UNAM, aunque mayor en aforos y, obviamente, al día en lo tecnológico.
Coherente con esta expansión de los espacios culturales de la UDG, la interacción con la academia está prevista en el futuro cercano, pues en instalaciones muy cercanas se construirá el Centro Universitario de las Artes, con el que se pretende dotar de una vida cultural y estudiantil más intensa a esta zona metropolitana de Guadalajara que es parte del municipio de Zapopan.
Quizá una de las cosas que más me sorprende y fascina del nuevo CAE es la mirada de futuro que implica. Construido en un lugar con escasos servicios culturales y alta densidad poblacional, con poco hábito de consumo del tipo de bienes que puede ofrecer, apuesta por volverse el polo que transforme radicalmente el rostro de la capital de Jalisco. Pero no me parece que sea la única meta.
No puedo meterme en la cabeza del arquitecto de políticas culturales que es Raúl Padilla, pero es obvio que la cartelera con la que se propone dotar al CAE dista mucho de una mentalidad provinciana, que muchas veces habita en las instituciones federales en la propia capital del país. El proyecto de cultura de la UDG posee un corte internacional, sin descuidar lo local y nacional. Así, con montajes de danza, teatro, ópera y música de alta calidad, el CAE perfectamente puede atraer a muchísimo turismo cultural que, en lugar de desplazarse a alguna ciudad estadunidense o europea para ver los mejores espectáculos a escala mundial, puede darse un fin de semana en Tapatilandia. m