Paname Café & Bistro, el auténtico sabor de Francia
Comida de calidad y precios accesibles, características de este establecimiento inspirado en La Favorita y Café Charlot, de París
La Cigale, un bistro que se localiza en Puerto Vallarta, marcó el inicio de la aventura gastronómica de Catalina Egard y Christophe Bevilacqua en México. Tomillo, orégano, romero y perejil seco, reducido con vino tinto y cebolla caramelizada, son los ingredientes de la especialidad del espacio francés: la sopa de cebolla.
Gracias al éxito que tuvo La Cigale, Egard y Bevilacqua fijaron su siguiente objetivo en Ciudad de México. De esa forma, con azulejos en blanco y negro, espejos, botellas que decoran y envuelven las paredes, una cantina rústica y lámparas circulares, los socios restauranteros —quienes se inspiraron en lugares como Balthazar o Pastis, en Nueva York, o La Favorita y Café Charlot, en París— inauguraron y dieron vida a Paname Café & Bistro, su segunda casa gastronómica francesa. “Durante seis meses nos dimos a la tarea de buscar lugares porque nuestro concepto nos exigía pilastras para colocar espejos, hasta que dimos con el espacio en la colonia Cuauhtémoc, un lugar como si estuvieras en una terraza, con buena comida, fresca, sencilla, con un trato amable y precios accesibles”, dijo en entrevista Egard.
En Artículo 123 esquina con Humboldt, en el Centro Histórico de CdMx, se localiza Paname Café & Bistro. “Es un área en desarrollo gastronómico, pero en los alrededores hay puestos ambulantes con precios muy baratos, y a veces las personas prefieren comer de pie por 35 pesos que sentados y en un ambiente más saludable. Nuestra apuesta es tener comida de calidad, buenos precios y un espacio agradable”.
La sopa de cebolla, platillo imperdible de La Cigale, es también protagonista en Paname, y, junto con los escargots —caracoles—, la excéntrica mantarraya con Sopa de cebolla, mantarraya con ratatouille y caracoles, parte del menú ratatouille, la pasta carbonara, la arrachera marinada, el atún sellado y la cacerola de mejillones salteados al vino blanco y calamares, conforman parte del menú. “En la cocina francesa de bistro siempre deben existir ingredientes como el romero, el tomillo y el orégano. Lo que no puede dejar de probar la gente que nos visite es la sopa de cebolla y el escargot, ya que nuestros guisos llevan los verdaderos ingredientes”, recomendó Egard.
Paname tiene también un menú ejecutivo de 115 pesos: la sopa de cebolla es el primer plato para degustar, mientras que para el segundo tiempo hay opciones como el pollo paillard con ensalada, pasta carbonara, omelette y papas salteadas o mantarraya. El postre y agua de sabor completan el festín.
El nombre del lugar fue elegido por Christophe Bevilacqua —nacido en Francia—, socio y pareja de Catalina: “Paname significa París, y tú eres de Panamá, por lo que lo nombré así”, recordó ella. En conjunto, decidieron que Paname Café & Bistro tuviera su propia identidad, lo que implicaba que fuera diferente a La Cigale.
“Los dueños debemos estar agradecidos de que el público elija entrar a tu lugar a comer, que lo prefiera entre tantas opciones”, concluyó Egard. m