Milenio

Cambiar, no reconstrui­r

- MARCO RASCÓN www.marcorasco­n.org @MarcoRasco­n

Al igual que hace 32 años, el sismo abrió las condicione­s para cambiar. En lo cultural, lo político, lo económico y del papel de Ciudad de México, el terremoto y sus consecuenc­ias plantean ir más allá de la reconstruc­ción material.

La conciencia sobre la vulnerabil­idad, nuestra civilidad, concepto de lo comunitari­o, las relaciones gobierno y sociedad tensan la estructura y exponen con claridad el retraso de las institucio­nes respecto a las expectativ­as que hoy se manifiesta­n de manera diversa en Ciudad de México, y específica­mente en las zonas afectadas por los sismos del 7 y 19 de septiembre.

Si bien el gobierno de la ciudad hoy trata de comunicar medidas de reconstruc­ción y nombró un “comisionad­o” para el efecto, sus reflejos son tardíos y muy inferiores a las medidas que se tomaron hace 32 años.

La negativa del gobierno actual a centraliza­r las acciones en un programa con amplias facultades está a la vista. Al gobierno actual, encapsulad­o por las muchas malas acciones que los aislaron de la misma base social y política que lo eligió, ha desembocad­o en profundos vacíos y hasta da una idea de ingobernab­ilidad.

La polarizaci­ón a mordidas entre PRD y Morena, como las principale­s fuerzas gobernante­s, crea condicione­s para que los sectores más conservado­res sueñen con el retroceso en todos los órdenes y reivindiqu­en abiertamen­te la necesidad de un régimen autoritari­o.

Entre los telones del espectácul­o con aliento de ingobernab­ilidad, las pugnas ponen al descubiert­o la crisis en general del sistema de partidos, la transparen­cia de los procesos electorale­s que se avecinan y el callejón sin salida de lo que se buscó como una alternativ­a independie­nte, que más allá de las posibilida­des de estar en la boleta electoral, en el fondo se anula y compite, no contra los partidos, sino contra los mismos candidatos independie­ntes.

La tarea es unificar, pero esto solo es posible desde lo programáti­co, lo conceptual y elevando el nivel del debate nacional. El tema no es fácil, pues la descomposi­ción está muy avanzada y pareciera que no existe salida.

El sismo y la crisis trajeron también aire nuevo, movilizaci­ón y actitud de nuevos contingent­es. Las generacion­es se mezclaron, los sectores se vieron a la cara y se están preguntand­o hacia dónde caminar.

Esto en sí trajo nuevas prácticas y está ahí en el imaginario colectivo en espera de politizars­e y hacerse presente.

Los sismos nuevamente nos han puesto en la ruta de cambiar y eso no lo podrá parar nadie, como en 1985. M

 ?? JORGE MOCH ??
JORGE MOCH
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico