Cinco años para ser de Primera
Gracias a su buen paso, Tampico es señalado como uno de los aspirantes al título en el Ascenso Mx, y su directiva ya cuenta con un proyecto para ser un equipo fuerte en el máximo circuito
De la mano de Orlegi Deportes, la familia San Román construyó un proyecto para revivir a uno de los equipos que ya disfrutaron del protagonismo en la élite del futbol mexicano. La idea de que La Jaiba Brava regrese a Primera División y pueda contar con una buena infraestructura tiene un plazo inicial de cinco años. Sin embargo, para esta campaña no cuenta con todos los requisitos para subir.
Solo dos cuadros tendrían ese beneficio, Celaya y Juárez. “Sí se competiría por el ascenso, en caso de ser campeones nos ganaríamos un premio económico (120 millones de pesos)”, explicó a La Afición Javier San Román, presidente de La Jaiba.
Esa suma económica le permitiría a la escuadra tamaulipeca afinar detalles respecto a lo que le falta para cumplir con las especificaciones que pide la Federación Mexicana de Futbol para un equipo de Primera División. En este caso, necesitaría butacas en su estadio, y en el tema de las instalaciones deportivas, ya pone atención en ello.
Tampico es uno de los cuadros que han dejado buen sabor de boca en su paso por la máxima categoría, del que se ha destacado la entrega de su afición. Sus mejores momentos los vivió al ser subcampeón en los torneos Prode 85 (perdió la Final frente al América) y México 86 (cayó ante Monterrey).
Ahora, están en la Liguilla de la división de plata, en la que enfrentarán a Zacatepec, y por los cinco partidos con victoria consecutivas que hilaron al final, se convirtió en uno de los favoritos a la corona.
Javier San Román relató que “la meta a futuro es hacer un equipo serio, tener un equipo de Primera División de aquí a cinco años y lograr desarrollar esa infraestructura nueva que nos pide la plaza para esta gran afición, que es la mejor de la Liga de Ascenso, que tenga mayor comodidad, con una infraestructura que valga la pena, de estadio y de complejo deportivo, de instalaciones para desarrollar nuestras fuerzas básicas, son los temas fundamentales que quiere la institución en cinco o diez años”.
Sin embargo, admitió que lo principal será “llegar a Primera, tener nuestro tan ansiado estadio y el complejo deportivo”.
Y es que en estos instantes apenas comienzan a solidificar esos objetivos. “Estamos equilibrándonos en el tema del descenso, estamos en la planeación de la infraestructura, creo que en tres o cuatro años ya podremos terminar ese tema, y estar en Primera paralelamente para llevar a este equipo al plano internacional, pelear por títulos”.
En lo deportivo, no todo fue alegría para este equipo. Al principio del Apertura 2017, no podía sacar resultados favorables, lo cual de cierto modo impacientaba a la directiva que, analizó los errores, pero en todo momento respaldó a su entrenador, Eduardo Fentanes.
“Cuando los resultados al inicio del torneo no se nos estaban dando, hicimos una evaluación completa, creíamos que no nos habíamos equivocado en el técnico, porque conoce muy bien la Liga, es muy trabajador, es muy metido en los estudios del rival, en lo que se hizo bien y mal de su equipo; sabíamos que teníamos un muy buen entrenador y buen plantel, que podíamos con ellos mejorar las cosas siempre y cuando lográramos adaptarnos al nuevo esquema y metodología del técnico. Afortunadamente, se dio al final y con esa reacción aquí estamos”.
Además, dijo que sabían de la capacidad de su técnico, que con él podían llegar a buen puerto. “Obviamente, todo es más complejo cuando se trata de manejar la crisis, pero por fortuna nos unimos más, analizamos los errores y trabajamos para sacar adelante al grupo, y ahora estamos con el panorama que queríamos, dándole una alegría a nuestra afición, cerramos fuerte, subiendo peldaños en el descenso y calificando”.
Eso sí, cuando tuvieron que ejercer mano dura, lo hicieron. Hace poco se separó indefinidamente a Daniel Ludueña por indisciplina, aun cuando es uno de los elementos de experiencia. En este caso, tanto la directiva como el cuerpo técnico no dudaron en conducirse conforme a los códigos del club.
“Ningún jugador está por encima de la institución, nos regimos por un reglamento interno, de ética, y lo tenemos que hacer valer, y eso fue lo que pasó”.
Por ahora, lo único en lo que se concentran en Tampico es en vivir la fiesta de la Liguilla, pues hacía diez años que no disfrutaban una en el Ascenso.
“A nosotros nos halaga que esos cinco partidos que ganamos al hilo nos pongan como serios candidatos al título, vamos a pelear por ello y hacer valer nuestra condición de tercer lugar con la mejor afición de la Liga”, puntualizó Javier San Román.
La meta a futuro es hacer un equipo serio, tener un equipo de Primera División” Sabíamos de la capacidad de nuestro técnico, que podíamos llegar a buen puerto” Presidente del Tampico