Un día muy negro
Fueron dos semanas las que tuvieron los Raiders para armar su plan de juego contra los Patriotas. Seguramente con ese tiempo lo consiguieron, el problema para ellos fue que les falló la otra parte de la ecuación: la ejecución. Oakland se mostró sumamente errático en varias facetas del juego y frente a un rival como Nueva Inglaterra, eso se paga no solo con una derrota, sino con ser exhibidos.
“Tuvimos un día muy duro, no pudimos detenerlos y no pudimos meternos en ritmo ni reflejar nuestro trabajo en puntos”, explicó el head coach de los Raiders, Jack del Rio.
No detener a los Patriotas fue una parte del mal día de los de Negro y Plata, pero también, la mala ejecución sobre todo en la primera mitad, le hizo más fácil las cosas a Nueva Inglaterra, quien tomó el momento del juego y nunca lo soltaron. Derek Carr terminó con 21 pases incompletos, pero varios de ellos fueron envíos que le pegaron en las manos a los receptores, tuvieron dos pérdidas de balón en la primera mitad, una de ellas dentro de la yarda 5 del rival, y los castigos cambiaron un primero y diez a favor en una tercera oportunidad y 19 yardas.
“Hubiera sido un juego diferente si las cosas se hubieran dado de otra manera, tuvimos nuestras oportunidades, pero ese capítulo ya está escrito”, continuó Del Río. “Tuvimos varios pases que tiramos, no completamos terceras oportunidades. Lo que sucede en este juego es que el que ejecuta mejor es el que se va contento a casa. Ellos ejecutaron mucho mejor”.
En la irregular tarde a la ofensiva, Derek Carr mandó pase a 11 receptores distintos, pero con prácticamente todos sufrió para hacer conexión. Michael Crabtree atrapó seis de los 11 pases que le mandaron, Jared Cook dos de los cinco, Seth Roberts cinco de los nueve y Amari Cooper tres de los siete. Entre ellos se fueron: 32 pases enviados, 16 completos.
“Tengo que lanzar mucho mejor”, comentó el QB. “Los pases que fueron incompletos tienen que ver totalmente conmigo, tengo que mandarlos mejor, tengo que tener un mejor timing. Es mi responsabilidad arreglar eso y voy a trabajar para arreglarlo”.
Y el ser exhibido de esa forma provocó que los fans de los Raiders nunca se metieran en el juego, no explotaran ni hicieran sentir al equipo como el local, algo que sí sucedió el año pasado contra los Texanos. Y esa situación no agradó al entrenador en jefe, quien fue claro al demostrar que no fue su día.
En su primera serie ofensiva estaban en la yarda 43 de su terreno con una tercera y cuatro cuando Derek Carr lanzó un pase a las manos a Seth Roberts, quien no atrapó el balón, con lo que se detuvo ese ataque. De haberlo atrapado era primera oportunidad ya en el territorio rival.
En la segunda serie ofensiva, Raiders buscó dar un golpe para meterse al juego, pero el pase de Derek Carr a Johnny Holton fue interceptado luego de que el receptor no se quedó el envío que le llegó a las manos, y de rebote atrapó Duron Harmon.
En el tercer ataque llegaron a la yarda 42 de los Patriotas y completaron un pase a Amari Cooper en la yarda 34, pero el receptor cometió un castigo de interferencia de pase que no solo anuló ese avance, sino que los puso en una tercera oportunidad y 19 yardas.
Para cerrar la primera mitad acabaron con sus oportunidades. Apostaron al ataque terrestre y así movieron el balón hasta la yarda 15. Derek Carr completó un pase con Seth Roberts dentro de la yarda cinco, pero el receptor perdió el balón.
“La afición es extraordinaria y lo agradecemos, pero cuando viajas cuatro horas no estás en casa. Agradecemos la hospitalidad, mucha gente nos apoyó y nos hizo sentir cómodos aquí pero es difícil llamar a este juego como un duelo en casa”.
Es un hecho que la NFL volverá a México en los próximos años (hasta 2021), según confirmó ayer la Secretaría de Turismo, pero parece que los Raiders ya no levantarán la mano para estar de regreso en el estadio Azteca.