La exigencia de toda la vida
De nuevo Cruz Azul en el camino de América y de Miguel Herrera en la Liguilla. No es nada parecido a lo de hace poco más de cuatro años, lo de esta noche apenas es el inicio de la fiesta, pero no deja de ser un buen platillo, uno que se sirve a la carta y que se debe degustar con placer. América inicia su asalto al título y no hay mejor manera para hacerlo que con un clásico de por medio.
El juego de esta noche es el escenario ideal para ver qué tanto puede mejorar el conjunto azulcrema. La recta final del campeonato fue de un rendi- miento muy bajo, los resultados en casa no fueron los esperados y la falta de contundencia levanta muchas dudas.
Pero es lo que tienen los clásicos, que tocan el estado de ánimo y un jugador que se la ha pasado extraviado puede erigirse como figura. Pero hay otras cuestiones que generan cierta duda en Coapa, las que tienen que ver con el estado físico de algunos futbolistas, en concreto Cecilio Domínguez y Renato Ibarra, quienes aún presentan molestias y serían los extranjeros descartados para esta noche.
Miguel salió a la sala de prensa, el entrenador dijo que le tiene sin cuidado que los momios no lo pongan como favorito para ganar el título, sabe bien que el escudo que defienden ha logrado gestas similares y confía en que el grupo dé un buen tono esta noche, al punto que también desechó que la experiencia que tiene sobre Paco Jémez en estas instancias pueda marcar un hándicap a su favor. Y enfatizó que el dueño del equipo, Emilio Azcárraga, siempre les recuerda que el objetivo prioritario no es la calificación, sino el título.
“No me importa quién sea el rival a vencer o quién sea el favorito, nosotros tenemos que hacer que el equipo camine. La exigencia de este equipo es ser campeón, el dueño no dice ‘bueno, calificamos, ya estamos del otro lado, en una semifinal, o perdimos y nos ganó el rival por un autogol o una desviada, llegamos a la final y la perdimos en penales... No, el señor llega y nos dice ‘quiero ser campeón, quiero ver a mi equipo campeón’, no hay vuelta de hoja, lo entendemos y así es”, comentó el estratega.
Miguel descartó que exista una paternidad sobre el conjunto celeste, atribuye esos buenos resultados a que “el equipo ha entendido lo que se juega en los clásicos y en Liguilla es porque los equipos importantes están ahí y trabajaremos con todo para conseguir el objetivo de pasar e ir avanzando los peldaños que nos lleven al objetivo que tenemos en la cabeza. En ningún lado hay alguien que le tenga tomada la medida a otro, es hacer bien las cosas durante el juego y esta es una nueva historia, vamos a trabajar fuerte para que sea positiva para nosotros”.
Sobre Cruz Azul, el Piojo apuntó que es “un gran rival, una gran institución que ha venido a menos, se habla de venir a menos porque es un equipo que hace muchos años no es campeón, pero ha jugado cinco finales, es un equipo que está haciendo las cosas medianamente bien y que no termina de redondearlas, pero es un equipo importante en el futbol mexicano, que siempre tiene buenos refuerzos y cuando lo enfrentas como rival lo ves fuerte y sólido y hay que trabajarlo bien para ganarle porque la afición quiere que le ganes”.
Por último, dijo que el pendiente para esta noche es que su equipo encuentre esa cuota de contundencia que no ha tenido en los últimos juegos de manera constante. “No nos ha gustado el cierre, pero ganar es ganar y la gente lo que quiere es eso, vamos a salir a ganar, a buscar el resultado sin especular. Hemos trabajado en la fortaleza, en saber que mientras las oportunidades estén ahí hay que seguir intentando e insistiendo, me ocupa la posesión y que el equipo sea contundente”.
Entrenador de América