Con el espíritu albiceleste
En su visita a México, Marcelo Gómez, primer entrenador de Juan Martín del Potro, habló sobre lo que vuelve especiales a los tenistas argentinos
El jugador argentino es aguerrido y tiene ganas de progresar, nunca se da por vencido y es lo que tratamos de inculcarle a todos los jóvenes que vienen”, así define su escuela Marcelo Gómez, El Negro, primer formador de Juan Martín del Potro, actual número 11 del mundo, a quien de camino a la cima (en 2004) también le tocó participar en la Copa Yucatán que hoy celebrará las finales de su edición XXXI.
A cargo de sus compatriotas Juan Manuel Cerundolo, Thiago Tirante y Lourdes Carlé, el entrenador Marcelo Gómez, quien pudo llevar su carrera al límite, pero eligió inclinarse por la docencia, habló con La Afición sobre la importancia de este tipo de torneos juveniles para el desarrollo del carácter de los jugadores:
“Es la primera vez que vengo y me están tratando muy bien, vemos mucha asistencia y eso hace que los jugadores puedan rendir mucho más, porque es un ambiente lindo, así que ojalá pueda seguir asistiendo”, afirmó el instructor, quien se topó con el tenis a los 11 años y ya no se pudo apartar.
Pasó de ser un jugador sin tantos recursos a un estudiante de ingeniería que intercalaba sus labores con las de ser ayudante y peloteador, para mantenerse cerca de las pistas.
El Negro Gómez es fiel a la decisión que tomó cuando tenía 20 años, cuando decidió que compartiría sus conocimientos y su experiencia, y cada progreso que sus jugadores tuvieran sería su triunfo.
De la mano de Cerundolo, Gómez participará en la final de un torneo que a lo largo de su historia ha visto los inicios de grandes estrellas del tenis, incluida La Torre de Tandil, con quien Gómez trabajó hasta que decidió mantenerse en su ciudad, porque lo suyo no era viajar por el mundo, como lo hace un habitual del tour de la ATP.
Pero otro argentino también es parte del éxito de este tipo de torneos, aunque desde otra trinchera.
Marcos Fundunklian, coordinador general de la Copa Yucatán, quien llegó a Veracruz y de ahí viajó a Mérida a otro club, hasta que el Club Campestre lo buscó y se comenzó a involucrar en la organización del evento.
“Mi vida es el tenis, era profesor, de hecho lo sigo siendo, así que cuando llegué al Campestre, me sentí útil coordinando el evento y fui trayendo jugadores argentinos muy buenos a principios de los noventa, porque tenía muy buenos contactos, como Mariano Puerta, Mariano Zavaleta”, explicó.
“Es impresionante el gran crecimiento que ha tenido el torneo y todas las personalidades que han pasado por aquí”, contó Fundunklian.
CON GRANDES RECUERDOS
Este año, entre el público asistente al certamen de la Federación Internacional de Tenis (ITF), nostálgico, se encontraba el ex tenista yucateco Iván Cobos Palma (quien participó en la primera edición en 1987), cuando solo era un torneo de exhibición.
En esa ocasión el equipo de Austria fue el ganador, al vencer en la final a Gran Bretaña.
“En ese entonces estábamos los mejores juveniles, Mario Pacheco, Luis Enrique Herrera, Jorge López, Iván Treviño y yo, éramos dos equipos de México, pero perdimos en semifinales, aunque fue una grata experiencia”, explicó.
“El que el torneo cambiara a modalidad de eliminación directa me parece mejor y es increíble que esta Copa nos prepara para ver a las futuras estrellas, desde que participé, hasta ahora ha habido una gran evolución”, recordó Cobos.
Una buena asistencia hace que los jugadores puedan rendir mucho más, porque es un ambiente lindo” Entrenador argentino