Todos somos dedo
Ahora resulta que estamos indignados por la manera como el PRI incubó a su tapado, como si Peña Nieto hubiera salido de otro gallinero. Hay que admitir que la presentación de Meade ante la CTM no reparó en disimulos, regodeándose en el sabor de la vieja usanza: “Aspiro a registrarme el día de hoy y quería empezar este camino pidiéndole humildemente a la CTM que me haga suyo”. Se me atragantó el albur cuando el dirigente Carlos Aceves contestó que Meade había sido el verdadero favorito de la confederación desde mucho antes del banderazo, rematando con este panegírico: “Es un día de fiesta, tenemos la oportunidad de recibir a quien seguramente ha sido, desde hoy o desde hace tiempo, el candidato de la esperanza.”
Por su parte, el precandidato de la esperanza legítima salió a decir que aquello no llegaba a destape, que apenas había sido un tirititito, y con razón: entre presentar su muy fallido plan de gobierno el 20 de noviembre y prometer que se registraría el 12 de diciembre, Rayito soltó un video donde su esposa encarna a Evita, cantándole una de Silvio Rodríguez enmarcada por tiernas imágenes del tres veces presidenciable. No se fijen en que la Cuba a la cual remite la música de Rodríguez no ha tenido una sola elección libre ni en que es uno de los peores países en cuanto a derechos humanos o libertad de expresión ni en que si nos vamos al dedo ungidor en lo oscurito, López Obrador lo tiene más grande que todos sus antecesores priistas juntos.
No, hagan como las mayorías y no se fijen en lo importante o sustantivo. Fíjense en lo efectista, en lo nostálgico, en el regreso a tiempos simples cuando papá gobierno nos lo daba todo, incluso una razón para quejarnos de nuestro subdesarrollo crónico; cuando los presidentes montaban, los desfiles patrios eran majestuosos, las mujeres eran sumisas y coquetas, los narcos una sombra campestre y los noticieros nacionales puras buenas nuevas. Cuando bastaba alinearse con quienes controlaban todo el poder para alcanzar una charolita y ser alguien.
Ante esas sugeridas añoranzas, el Frente y todos los demás que se esfuerzan por parecer independientes no tienen la menor oportunidad. Igual que nuestro futuro. M