HERMANDAD
Las Águilas presumen 10 triunfos, ya que con su filosofía han conseguido hacer un equipo en el que los números individuales pasan a segundo plano
que tenemos a nuestro lado hará su trabajo”.
En pocas palabras, los directivos hicieron su trabajo, el head coach está haciendo el suyo y los jugadores también. El resultado es un equipo que tiene marca de 10-1 siendo dominante dentro del campo.
Echando un vistazo al lado ofensivo, tienen a tres corredores con más de 40 acarreos y más de 190 yardas y ocho receptores han atrapado al menos un pase de anotación (y les han mandado al menos dos envíos a 14 jugadores distintos). En el mariscal de campo está Carson Wentz con una sólida temporada de dos mil 657 yardas, con 28 pases de anotación y solo cinco intercepciones. Juegan en equipo y ganan en equipo.
Y si volteamos al lado defensivo, ahí se encuentra otra razón del éxito. El fin de semana, por ejemplo, solo le permitieron 140 yardas totales a Chicago, la cantidad más baja desde 1996 (solo seis por tierra), y gracias a este desempeño, cerraron el mes de noviembre con solo un touchdown permitido. Así es, solo una anotación les hicieron en el mes. Por su fuera poco, en lo que va de la temporada no les han hecho anotación en el primer cuarto. Nadie.
Aquí no hay envidias, no hay egos y no hay ojos para las estadísticas. Si no fuera así, probablemente habría descontento con los corredores. Por ejemplo, LeGarrette Blount es el titular y llegó al equipo como el líder de anotaciones el año pasado con 18, ahora tiene dos y comparte responsabilidades con el novato Corey Clement y con el recién llegado, Jay Ajayi.
“Es diferente a lo que estoy acostumbrado, pero al mismo tiempo tenemos la misma meta, ganar juegos”, Ajayi explicó. “Sabía que mi rol podía ser diferente, y lo acepto. Era un equipo de 7-1 cuando llegué. Entré a un vestidor de un equipo que estaba ganando sin mí, así que solo estoy aquí para que las cosas se sigan dando”.
Teniendo éxito con el principal elemento, los jugadores, se aumentan las posibilidades de tener éxito en los resultados. ¿Pero qué dice el Pederson?
“La base de todo es ganar juegos”, dijo el entrenador. “Los muchachos solo quieren ganar y no importa quién tenga un gran juego. Eso lo puedes ver en cada juego, cada quien está haciendo las jugadas, todos están contribuyendo”.
Estas son las nuevas Águilas de Filadelfia, un equipo con talento que ha sido manejado inteligentemente desde la cabeza, y es en esa base donde han estado caminando.