Dictan cadena perpetua a 29 ex militares argentinos
Por primera vez, un juicio halla culpables a dos ex pilotos de perpetrar asesinatos a través de los “vuelos de la muerte” durante la dictadura
Un total de 48 ex militares fueron condenados por un tribunal argentino, entre ellos 29 a prisión perpetua, en un mega juicio por “vuelos de la muerte” y otros crímenes en el centro de torturas ESMA durante la dictadura (1976-83) en ese país.
Además de las 29 sentencias a cadena perpetua, otros 19 recibieron condenas de entre ocho y 25 años de cárcel. Hubo seis absoluciones.
Los ex marinos Alfredo Astiz (67), Jorge Acosta (76) y Ricardo Cavallo (66) fueron condenados a cárcel de por vida en el mayor juicio por crímenes de lesa humanidad en Argentina, que tuvo a 54 personas en el banquillo de los acusados y ventiló 789 hechos.
Entre otros crímenes Astiz, llamado El ángel rubio de la muerte, y Acosta fueron acusados por la desaparición de la ciudadana sueca Dagmar Hagelin en 1977, quien tenía 17 años.
Los tres ex marinos ya cumplen prisión perpetua por juicios anteriores sobre los crímenes perpetrados en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), el más emblemático centro de detención de la dictadura por donde pasaron cinco mil prisioneros y donde dieron a luz decenas de mujeres en cautiverio.
De los 54 acusados, 16 ya habían recibido condenas anteriores.
Robos de bebés, tormentos a perseguidos políticos y homicidios fueron otros de los crímenes de lesa humanidad ventilados en el juicio, el tercero sobre el caso ESMA.
En el transcurso del megajuicio, que dio inicio en 2012, desfilaron unos 800 testigos, 11 de los imputados murieron y otros tres fueron separados del proceso por razones de salud.
Fue además el primer juicio en Argentina que condenó a dos ex pilotos por participar de los llamados “vuelos de la muerte”.
Mario Daniel Arrú y Alejandro Domingo D’Agostino fueron condenados a cadena perpetua por participar de esos vuelos, en los que arrojaban a opositores vivos al mar o al Río de la Plata desde aeronaves militares.
Entre las víctimas de los “vuelos de la muerte” figuran las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet, secuestradas y asesinadas junto a fundadoras del organismo humanitario Madres de Plaza de Mayo, en diciembre de 1977.
Unos 30 mil opositores fueron desaparecidos durante la dictadura, según cifras de entidades humanitarias. m