Urgen a proteger patrimonio documental de la humanidad
“Olvidar el pasado sería negarlo, actuar con impunidad, secuestrar el presente e impedir la construcción de un futuro mejor”, señalan
Aluchar por el libre acceso a la documentación pública, sin que medie la censura o la depuración de las herramientas y de los motores de búsqueda, se comprometieron los integrantes del Consejo Internacional de Archivos (ICA, por su sigla en inglés) y de la Asociación Latinoamericana de Archivos (ALA), reunidos en su Conferencia Mundial, realizada en la Ciudad de México y que concluyó ayer.
Con el anuncio de que la próxima sede de este encuentro será Camerún y con la lectura de la Declaración de la Ciudad de México, que contempla siete puntos, fueron refrendados los acuerdos del Congreso de Archivos XX, celebrado en Seúl, Corea del Sur, en septiembre de 2016.
Este documento, que será signado en París por los miembros de los 194 países integrantes de ICA, se redactó a partir del reconocimiento del papel y la responsabilidad que los archivos tienen en el desarrollo actual de las políticas de información documental y del impacto que el acceso a ella tiene en las sociedades.
La Declaración fue leída por David Fricker, presidente de ICA, y Mercedes de Vega, presidenta del ALA y directora del Archivo General de la Nación (AGN), organismos que, junto a la Unesco, organizaron esta reunión archivística.
El documento expresa la preocupación de los 216 especialistas, procedentes de 83 países, que reflexionaron sobre el tema Archivos, ciudadanía e interculturalidad.
En su primer punto destacan su preocupación por el concepto del “derecho a ser olvidado. Si bien los individuos tienen derecho al respeto de su privacidad, los gobiernos y los sujetos obligados tienen el compromiso de rendir cuentas, y los ciudadanos tienen derecho al acceso a la información que sea adecuada y tenga un interés público”.
Manifestaron que “olvidar el pasado sería negarlo; hacerlo sería actuar con impunidad, secuestrar el presente e impedir la construcción de un futuro”.
Invitaron a los países a tomar medidas para conservar el patrimonio documental digital de la humanidad: “Debemos adoptar, y de hecho apoyar, la rápida adopción de nuevas tecnologías por los muchos beneficios que trae; sin embargo, debemos conservar la información digital actual para que sea accesible en el futuro”.
Abogan, en el tercer punto, para que la documentación que sea del dominio público, permanezca disponible y pueda expresarse fielmente y en contexto.
Como cuarto aspecto indicaron que los archivos son semillas de interculturalidad que promueven la interacción entre culturas y la comunicación entre grupos humanos con diferentes costumbres e identidades, por lo que promueven la igualdad, la dignidad y la convivencia armónicas.
En el quinto punto alentaron a los gobiernos y a los principales actores a identificar la legislación en materia de derechos de autor y sus vínculos estrechos con la actividad archivística.
En el sexto planteamiento se pronunciaron por estimular la cooperación internacional entre países e instituciones de seguridad gubernamentales para impedir el contrabando de patrimonio documental. Por último, expresaron su interés por apoyar la constitución de protocolos por parte de organizaciones internacionales que impidan la pérdida definitiva del patrimonio cultural en caso de desastres naturales y conflictos civiles. m