¿Asprilla es la solución?
El extremo colombiano ya reportó con Pumas, donde tratará de ganarse un puesto; es el refuerzo número 13 de la actual directiva de Ares de Parga
Traje oscuro y sin corbata, en medio de cierto hermetismo, respaldado de su representante, Yuber Asprilla llegó al aeropuerto de la Ciudad de México para, en los próximos días, oficializar su traspaso a Pumas; es un extremo derecho, rápido, con tendencia a arribar hasta línea de fondo, donde se dedica a servir al compañero mejor ubicado. Sin embargo, la inestabilidad le ha acompañado a lo largo de su trayectoria y se resume en números: desde que debutó en 2010, pasó por seis equipos en su natal Colombia hasta ahora que recalará en Universidad Nacional para el Clausura 2018.
En el papel, Asprilla llega con la encomienda de ser un recambio de inicio, el sustituto natural de Pablo Barrera, aunque también podría ser colocado como media punta y hasta como extremo por izquierda. “Estoy contento de haber venido a Pumas”, alcanzó a decir Yuber. Será el remplazo de Bryan Rabello, un elemento que con los tres entrenadores de Universidad a lo largo de 2017 fue considerado como inamovible, pero que con ninguno mostró en realidad argumentos para afianzarse por completo. Dos goles en más de 30 encuentros refuerzan la tendencia en contra; su salida es un movimiento natural.
La estadística positiva tampoco le acompaña en cuanto a su andar en la cancha. Más allá de que ha desempeñado diferentes posiciones sobre el terreno de juego, no solo la de extremo derecho (su natural), Yuber también ha fungido como mediocampista interior, con funciones más creativas que de definición. Aun así, con siete años como profesional, 15 anotaciones parecen una cuota pequeña al respecto. Su labor será ganarse un puesto, demostrar que pese a los antecedentes no tan
ESTADÍA
Continúa Continúa Fin del préstamo Continúa Continúa Apertura 2016 Continúa Futuro incierto Continúa Futuro incierto Aper. 2016-Clau. 2017 Clausura 2017 Recién llegado de arranque por David Patiño, pues Pablo Barrera ha asegurado su puesto con dividendos a favor de Universidad. Antes se tendrá que definir quiénes se quedan y quiénes se van de la institución, aunque está claro que jugadores como el mencionado Rabello y Joffre Guerrón no permanecerán en el club; incluso Néstor Calderón saldría de la escuadra felina. De los jóvenes formados en La Cantera, está claro que Alan Acosta y Jesús Gallardo serán quienes obliguen al volante colombiano a esmerarse al máximo.
Y si de antecesores se trata, Asprilla también cuenta con un par de compatriotas que más que no funcionar, abandonaron CU en medio de polémica. Yuber se convierte en el tercer elemento colombiano en las filas de los universitarios, ya que antes estuvieron, en el Clausura 2016, Francisco Meza y Luis Quiñones, que llegaron al cuadro que dirigía Guillermo Vázquez a préstamo y procedentes de Tigres. Ambos futbolistas fueron cedidos, a fin de que los universitarios contaran con una plantilla más amplia y así encararan de lleno la Liga y la Copa Libertadores. Su estadía solo duró un semestre aunque habían firmado por un año.
Más allá de las formas extracancha, el desempeño de Quiñones y Meza fue contrastante. El primero tuvo un trepidante arranque, a pesar de funcionar como relevo; bastaron pocas jornadas para que le arrebatara la titularidad a Fidel Martínez y con ello, se ganara el respaldo de Vázquez, su entrenador. Disputó 14 encuentros y marcó dos goles en Liga, además de sobresalir en Libertadores; Francisco no corrió con la misma fortuna. Acumuló 90 minutos con el escuadrón principal de CU y otros seis partidos con la Sub 20, antes de que se lesionara los ligamentos de la rodilla derecha.
Yuber Asprilla será el refuerzo número 13 de la actual directiva, y la efectividad no ha sido muy positiva. De la mayoría de los elementos que han arribado al Pedregal durante el último año y medio, gran parte han salido por la puerta trasera.