Los Alebrijes de Oaxaca se coronaron en el Ascenso tras vencer en penales a los Bravos de Juárez
Hablar de la temporada de Alebrijes de Oaxaca en el Ascenso es hacerlo de un equipo que rindió durante gran parte de la misma a un nivel destacado, terminando como el segundo lugar general y en la Liguilla, hizo lo propio para instalarse en la Final, y ahí aprovechó la mínima ventaja que consiguieron en casa para cerrar en Juárez, a pesar de sufrir demás, yéndose a tiempo extra y hasta penales, consolidó su primer campeonato en la segunda categoría del futbol mexicano. Su desempeño terminó por consagrar la gestión de Irving Rubirosa.
Tensión al máximo. Se disputaba la vuelta de la Final del Clausura 2017; Juárez recibía a Alebrijes y a pesar de que tenían que arriesgar para empatar, por lo menos, el marcador global, los dirigidos por Miguel Fuentes conservaban la calma, mantenían consigo la pelota y con ello, conseguían que el rival estuviera lejos de la peligrosidad. Los de Oaxaca parecía que estaban cómodos, no arriesgaban demás, aunque tampoco permitían que los de casa asumieran mayor cantidad de riesgo.
Al 35’, Alejandro Berber disparó en los linderos del área de Alebrijes, que apenas si rozó el poste derecho de Édgar Hernández. Juárez esbozaba sus intenciones; era el cuarto intento de los locales en cuanto a la ofensiva. Oaxaca se replegaba e incrementaba las labores defensivas. Antes del cierre de la primera mitad, Leandro Carrijo, el centro delantero de los Bravos, acumuló un par de oportunidades, pero sin el tiempo y espacio adecuado para que su remate fuera contundente; al 43’, Mauro Fernández, el armador de los fronterizos, dejó ir el tanto de la igualada, al fallar de frente al arco su disparo. Con el empate sin goles se marcharon al descanso.
En el recomienzo, Juárez tendría que apretar aún más para asegurar, al menos, el tanto del empate, que les proporcionara el alargue y con ello, aprovechara su localia. Era una última llamada para los Bravos. “Nos hace falta apretar más adelante, arriesgar un poco y no conceder espacios en defensa”, dijo Jonathan Lacerda rumbo a los vestidores, en entrevista con ESPN. “Hay que estar más precisos en los disparos”, remató. El desenlace estaba por jugarse y la suerte definiría el nuevo monarca del Ascenso Mx.
El complemento arrancó a tambor batiente, lanzándose al frente y buscando un gol que los esperanzara para reforzar su confianza. Al 52’, Leandro Carrijo recibió la pelota dentro del área y disparó como venía; el embate apenas si rozó el larguero. Juárez incrementaba hombres en ataque. Apenas habían transcurrido cinco minutos de la opción del atacante argentino, cuando volvió a tener una nueva posibilidad de cara al arco enemigo, pero que ahora Édgar Hernández evitó con un desvío a tiempo.
Alebrijes intentaba recomponer el camino, restablecer el orden defensivo que Juárez ya había roto; los de Oaxaca, poco a poco, intentaban reconstruir sus opciones en la ofensiva: la vía para lograrlo, al menos en el intento, era por Taufic Guarch, que trataba de filtrar balones al por mayor y que incluso discutía con sus más cercanos marcadores, lo que le costó la amonestación al minuto 70. Cuando el reloj agonizaba y marcaba los instantes finales, tanto Alebrijes como Juárez tuvieron su gran oportunidad para marcar gol. En la primera, todo nació de un saque de banda de Rodrigo Noya, que peinó Luis Madrigal en el área enemiga, pero apareció para contener el intento Iván Vázquez, el arquero de los Bravos; apenas unos segundos más tarde, Carrijo, de nueva cuenta, disparó al arco de Édgar Hernández, pero el cancerbero de los de Oaxaca detuvo el embate. Corría el 90’, cuando Raúl Enríquez anotó el tanto que mandó a tiempos extras en un tiro libre.
En el agregado, Juárez logró el 2-0 parcial vía Rodrigo Prieto. El estadio Benito Juárez se encendió y vibró con lo que parecía que su equipo aventajaba, pero en cuestión de dos minutos, Daniel Cervantes apagó el júbilo y consiguió el tanto de Alebrijes, que prolongó el cierre del encuentro. Desde el manchón penal, los de casa carecieron de fortuna, pese al notable apoyo de su afición; después de casi toda la ronda, los Bravos sucumbieron por 2-4, siendo Rodrigo Prieto el último en cobrarlo y errarlo. La visita se coronó en la frontera.