Obispos, por que militares dejen las labores policiacas
Ante el proceso electoral, advierten que “puede darse un manejo superficial y frívolo de la crisis simplemente para buscar votos”
La Comisión Episcopal de Pastoral Social lamentó el fracaso de las políticas de seguridad y consideró que la violencia ha “complicado de manera grave” la situación del país, además de que “no se avizora una salida” a las crisis humanitarias en algunas regiones.
Por ello, en su mensaje “Con decisión construyamos la paz, basta de falsas seguridades”, demandó a las autoridades federales y estatales una respuesta inmediata, eficaz, a fin de que los militares vuelvan a los cuarteles.
En el contexto de la discusión de la ley de seguridad interior en el Senado, los obispos solicitaron “cambios legislativos para evitar la permanencia de las fuerzas armadas en funciones policiacas y que se dediquen solo a la seguridad nacional”.
Se manifestaron por lograr un consenso de todas las fuerzas políticas y sociales en orden a establecer estructuras nacionales, estatales y municipales de seguridad, eficaces y respetuosas de los derechos de todos.
Destacaron que para avanzar se necesitan instituciones con capacitación, coordinación y equipos cualificados, que provean la seguridad interna, para que así el Ejército vuelva a su función original.
Ante el proceso electoral, los obispos advirtieron que la agenda política y social puede abando- nar los esfuerzos por contener la violencia y por construir la paz, y expresaron su temor a que se distorsione y manipule la situación de violencia en el país para favorecer intereses partidistas o facciosos.
Subrayaron que “puede darse un manejo superficial y frívolo de este escenario nacional, simplemente para buscar votos”, por lo que estarán atentos para promover campañas pacíficas y centradas en los problemas de mayor trascendencia. “Los factores que contribuyen a la violencia y a la inseguridad siguen vigentes y, aún más, se han endurecido, entre ellos corrupción, desigualdad, desempleo, impunidad, ineficaz procuración de justicia, abandono al campo, entre otros”, resaltaron.
Asimismo, los prelados demandaron dar a conocer el resultado de las investigaciones ministeriales para saber el significado de las ejecuciones de actores políticos, periodistas y defensores de derechos humanos, además de que reprobaron las acciones violentas contra las mujeres. “Un aspecto que requiere ser atendido de fondo es la corrupción pública, que ha favorecido a las organizaciones criminales y a sus acciones ilegales y violentas”, indicaron.
Finalmente, los obispos ofrecieron sus servicios “para facilitar el diálogo y acercar a las partes en los conflictos, con el objetivo de superar la sinrazón de la violencia y mediante el diálogo encontrar caminos de paz y reconciliación”. m