SANTA CLAUS

Compañero Claus,

quiero expresarte mi sincero agradecimiento porque me adelantaste mi Navidad. Los resultados alentadores que he entregado durante mi administración como implacable defensor de los trabajadores petroleros me han valido la cuarta reelección al frente del STPRM hasta el 2024.

Me embarga la alegría, y para que siga la cosecha de felicidad, pongo a tu disposición mi cartita de Nochebuena.

Quiero que me traigas un Ferrari como el que le regalé a mi hijo Pepe, otro yate como el El Indomable para tener la parejita, otro depa en Cancún, un relojito de 400 mil dólares para humillar a César Camacho Quiroz, unos viajecitos de lujo para que mi hija Pau presuma sus selfies en Instagram y otro Pemexgate para apoyar a mi candidato, el doctor Mit.

Sin más por el momento, te dejo porque tengo que ordeñar trabajadores.

Querido Santa,

antes que nada me gustaría decirte que el color rojo PRI te sienta bien, incluso te hace ver más delgado.

Ya en el tema de mis regalos navideños, quiero que me traigas una cesta punta, que es como la raqueta para el Jai Alai, para echarme unos partidos con mis carnales a los que les gusta la pelota vasca, vas cabr… (jajaja, no me aguanté el chiste, sorry).

También quiero una cita en el programa El Médico en tu Casa para que me quiten las verrugas que me brotaron por haber saludado a Catémo Gutiérrez en el PRI capitalino y, de paso, demostrarle a Mancera que su programa es populista.

Nada más te pediré este par de cosas porque ando en precampaña y no tengo tiempo para más frivolidades.

Gracias totales y vota por mí.